El Gobierno de México ha impuesto un arancel del 50 % sobre las importaciones del maíz blanco para fomentar la producción nacional del grano y estabilizar su precio. La medida, que solo afecta al maíz blanco harinero, estará vigente desde este sábado hasta el 31 de diciembre.
De esta forma, se elimina la exención de dicho impuesto, establecida el pasado mes de enero en un intento por controlar la inflación, ya que "no ha generado un impacto significativo en la disminución" de los precios en el mercado del país, señala el decreto, que también establece una prórroga del arancel del 50 % a las exportaciones del grano a partir de su vencimiento, el próximo viernes, hasta el último día de este año.
El país latinoamericano importa poco maíz blanco. Entre enero y octubre del año pasado, importó solo 614.000 toneladas, principalmente de EE.UU. y Sudáfrica, mientras que produjo casi 23 millones de toneladas, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Agricultura.
Sin embargo, la decisión del Gobierno para restablecer el arancel a las importaciones del maíz blanco harinero podría complicar la disputa comercial con EE.UU. y Canadá por el comercio de maíz transgénico, cuyo uso México busca prohibir, lo que, según sus dos socios norteamericanos, afecta las reglas del acuerdo comercial T-MEC.
A primeros de junio, la Oficina de la Representante Comercial de EE.UU. solicitó a México iniciar consultas en el marco del acuerdo. En un comunicado, el Gobierno canadiense dijo que las medidas tomadas por la nación latinoamericana "no están respaldadas científicamente y pueden perturbar innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano".