Ucrania cierra la línea de Dniéper que suministra electricidad a la central nuclear de Zaporozhie
El asesor del director general de la empresa gestora de centrales nucleares rusa Rosenergoatom, Renat Karchaa, informó que Ucrania cerró esta madrugada la transmisión de la línea de Dniéper que suministra electricidad a la central nuclear de Zaporozhie.
"Hoy a las 01:07, hora de Moscú, los ucranianos estaban desconectando la línea 750 de Dniéper", dijo Karchaa para una emisión en vivo del canal de televisión Rossiya-24.
Tras lo sucedido, Rusia tomó las medidas respectivas y logró reestablecer el suministro eléctrico a la central nuclear. "A las 14:00, hora de Moscú, finalizaron las operaciones para poner en funcionamiento la línea de 750 kilovoltios de Dniéper. La central funciona con normalidad", se informó a través del canal oficial de Telegram de la planta.
La central nuclear llevaba varios meses dependiendo de la única línea principal de 750 kilovoltios para el suministro de electricidad externa que necesita para la refrigeración del reactor y otras funciones esenciales de seguridad, lo que representaba grandes riesgos.
Este lunes el Organismo internacional de Energía Atómica (OIEA) anunció que la central nuclear de Zaporozhie había sido reconectada el pasado sábado a la única línea de reserva de 330 kilovoltios que quedaba disponible de las seis originales, después de cuatro meses de desconexión. Este nuevo enlace, que ya está en funcionamiento, se utilizará como reserva, lo que mejora significativamente la seguridad nuclear de la central, explicó Karchaa a la agencia de noticias TASS.
La reciente acción se produjo después de que el pasado jueves Rusia solicitara que se exigiera a Kiev abstenerse de llevar a cabo tales actos en una carta ante la ONU, donde además recalcó que no tiene ninguna intención de provocar una explosión en la central nuclear.
Situada en la ciudad de Energodar, la planta de Zaporozhie representa la mayor central nuclear de toda Europa, con seis unidades de potencia y una capacidad total de 6 gigavatios. A finales de febrero de 2022, las fuerzas rusas tomaron el control de la instalación. Desde entonces, unidades del ejército ucraniano han bombardeado periódicamente tanto zonas residenciales cercanas como el territorio de la central utilizando drones, artillería pesada y múltiples lanzacohetes.