Funcionarios policiales confirmaron este miércoles que la sustancia encontrada durante el fin de semana en la Casa Blanca es cocaína. Sin embargo, adelantaron que es poco probable que se logre determinar su origen, recogen medios locales.
La sustancia fue hallada el domingo por la noche en un área común del ala oeste, que alberga la Oficina Oval y los despachos de algunos de los principales asistentes y personal de apoyo del presidente. Estaba cerca de una entrada donde los visitantes del recinto deben dejar sus dispositivos electrónicos en pequeños cubículos antes de continuar su recorrido por la residencia presidencial.
Un funcionario policial aseguró que "va a ser muy difícil" localizar al culpable, dado el lugar donde se encontró el polvo blanco, que se encontraba en una pequeña bolsa con cierre.
"Incluso si hubiera cámaras de vigilancia, a menos que estuvieras moviendo el empaque, es posible que no haya sido captado", agregó. "Es un poco como una calle. La gente pasa por ahí todo el tiempo", manifestó.
El descubrimiento del "artículo desconocido" provocó un "cierre preventivo" de la Casa Blanca durante el fin de semana, dijo el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, en un comunicado. Se pidió ayuda al Departamento de Bomberos y el material, que se consideró "no peligroso", fue enviado a un laboratorio central para pruebas adicionales. Una prueba preliminar hecha en el sitio mostró que la sustancia dio positivo para "clorhidrato de cocaína".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, respondió a preguntas sobre el asunto y precisó que la investigación está bajo el control del Servicio Secreto. Además, destacó que el presidente Joe Biden, quien se encontraba en Camp David junto con su familia en el momento del descubrimiento, ha sido informado sobre la situación.
Jean-Pierre reiteró que la cocaína fue hallada en un área muy transitada por los visitantes.