El candidato presidencial de la ultraderecha en Argentina, Javier Milei, quedó envuelto en un grave escándalo luego de que miembros de su partido, La Libertad Avanza, lo acusaran de vender las postulaciones al resto de los cargos que estarán en disputa en las elecciones generales del próximo 22 de octubre.
Las denuncias se intensificaron de tal manera que el fiscal federal con competencia electoral, Ramiro González, anunció este jueves que abrió una investigación preliminar para determinar si hay algún delito que afecte la transparencia del proceso de elecciones.
Uno de los primeros en imputar a Milei fue uno de sus exsocios, el abogado Carlos Maslatón, quien afirmó que con la venta de candidaturas el dirigente habría ganado por lo menos tres millones de dólares.
Otro de sus exaliados, Juan Carlos Blumberg, confirmó las acusaciones. "Se enriqueció vendiendo cosas, es la triste realidad. Ahora tengo información concreta de que vendía (cargos) en Entre Ríos. Este señor es un caradura", afirmó.
Además, varias investigaciones periodísticas develaron el mecanismo a través del cual Milei supuestamente vende, en dólares y si es necesario en cuotas, las postulaciones a legislaturas locales, concejales, intendencias, diputaciones o senadurías.
En redes sociales, además, se viralizaron grabaciones en las que militantes cuentan cómo les exige dinero el abanderado presidencial. En algunos casos también afirmaron que Milei se alió al candidato presidencial peronista, Sergio Massa, para armar las listas de candidatos en determinados distritos.
En respuesta, Milei aseguró que demandará a todas las personas que lo han acusado y afirmó que las denuncias forman parte de una "operación" política en su contra porque "la casta", como denomina a los políticos tradicionales, temen que gane las elecciones.
Defensa
Según Milei, no existe ninguna prueba de las irregularidades que le imputan.
"Estamos viendo la campaña de difamación más grande de la historia solamente porque venimos a plantear una Argentina distinta. Cada minuto que dedican a operarme, porque expongo los negocios de la casta, porque valoro a mi familia, o porque amo a mis perros, es proporcional al tiempo que dedican a esconder a los culpables de la decadencia nacional", aseguró en sus redes sociales.
También recordó que los políticos tradicionales desvían el dinero de los impuestos a sus campañas. "Nosotros los cubrimos con nuestros propios gastos", señaló al explicar que no es que les pida dinero a los candidatos, sino que sólo les advierte que ellos mismos deben pagar su campaña porque el partido no puede financiarla.
"Argentina está repleta de delincuentes de guante blanco, operadores a sueldo y corruptos disfrazados de moralistas y políticos camaleones que saltan de un lado a otro. Pero eso no te lo cuenta nadie", añadió.
En un largo posteo, Milei denunció presuntas irregularidades de los precandidatos presidenciales Sergio Massa, de la coalición peronista oficialista Unidos por la Patria; y Horacio Rodríguez Larreta, de la alianza conservadora Juntos por el Cambio, entre muchos otros políticos.
Retó, además, a que los periodistas lo inviten y le pregunten sobre las acusaciones a sus rivales porque tiene ganas de hablar sobre cómo se financia realmente la política en Argentina.
El desafío de Milei se debe a que, en las últimas semanas, los periodistas que lo encumbraron mediáticamente dejaron de convocarlo a sus programas.