Rusia se ha convertido por primera vez en el principal proveedor de gas de España en el mes de junio, según datos de la cobertura de la demanda publicados el viernes 7 de julio por la Empresa Nacional de Gas (Enagás) del país europeo.
Concretamente, la nación euroasiática proporcionó 7.673 gigawatios hora (GWh) de gas natural licuado, lo que corresponde al 26,8 % del volumen total del consumo en junio. Mientras, Argelia se ubicó en el segundo puesto con el 21 %, seguida de EE.UU. con el 18,5 %.
Enagás subrayó que las entregas desde Argelia, que suele liderar la lista, disminuyeron debido a los trabajos de mantenimiento anuales programados en el gasoducto Medgaz. "Esta reducción del volumen importado se ha visto compensada con el incremento de las cantidades suministradas desde otros orígenes", precisó la compañía.
Pese al liderazgo de Moscú, los niveles de suministro del GNL ruso registrados en junio fueron inferiores a los índices alcanzados en mayo (9.663 GWh), mes en el que las entregas rusas lograron un récord histórico en España, pero sin superar las entregas argelinas.
A nivel general, en los primeros seis meses de este año España importó el 20,1 % del GNL de Rusia. Mientras, EE.UU. entregó el 20,2 % y Argelia el 24,4 %. Entre otros exportadores, se destacan las cuotas de Perú, Catar, Nigeria, Francia, Portugal y Egipto.
La mayor parte del gas ruso corresponde a la compañía española Naturgy que mantiene un contrato a largo plazo con su contraparte del país euroasiático. Tanto la Unión Europea como la ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, instaron a las compañías energéticas a limitar y frenar los suministros del GNL ruso ante el conflicto en Ucrania. Sin embargo, desde Naturgy argumentaron que renunciar al gas ruso supondría denuncias por violaciones de los contratos ya firmados, recoge la prensa local.
Tras el inicio del operativo militar de Rusia, el bloque comunitario impuso severas sanciones contra el crudo ruso y sus derivados con los embargos correspondientes para las entregas marítimas, al tiempo que acordó junto con el Grupo de los Siete y Australia los topes a los precios de los productos en cuestión. Sin embargo, los suministros de gas no han sido vetados.