El presidente de Chile, Gabriel Boric, iniciará esta semana su primera gira oficial a Europa, que durará 10 días, y que se realizará en medio de los escándalos que rodean al Gobierno.
De hecho, la oposición exigió la suspensión del viaje. Uno de los detonantes de la crisis más reciente es el llamado 'Caso convenios' que investiga transferencias estatales supuestamente anómalas a organizaciones no gubernamentales relacionadas con funcionarios.
Además, esta semana el Congreso trató la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Dávila, por presuntas irregularidades administrativas y por no respetar el derecho preferente de los padres a decidir qué tipo de educación sexual reciben sus hijos.
Este miércoles la Cámara de Diputados decidirá si destituye o no Dávila. Luego de la votación, Boric emprenderá la gira que lo llevará por España, Francia, Bélgica y Suiza.
Posibles escollos legislativos
De manera paralela, legisladores del conservador partido Renovación Nacional presentaron una inicitiva de reforma para evitar que el presidente viaje al exterior si hay una "crisis interna grave".
En el mismo sentido se pronunció el ultraderechista excandidato presidencial y principal líder opositor José Antonio Kast, quien exigió que Boric se quede en el país para resolver la crisis.
Pese a las presiones, el Gobierno confirmó un viaje en el que lo acompañarán los ministros de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren; de Ciencia, Aisén Etcheverry; Energía, Diego Pardow y Economía, Nicolás Grau.
También explicó que uno de los objetivos centrales es participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), que se realizará en Bruselas los días 17 y 18 de julio, y que tiene un fin más político sobre el posicionamiento de Chile en la agenda internacional.
"A casi una década de su primera edición, la cual tuvo lugar en Santiago de Chile, uno de los principales objetivos de la participación de nuestro país en Celac-UE es reforzar su compromiso con la consolidación del diálogo birregional, además del fortalecimiento de la paz y el desarrollo sostenible", señaló un comunicado de la presidencia.
Itinerario
Boric sostendrá el viernes, en Madrid, bilaterales con el presidente Pedro Sánchez y el rey Felipe VI, mientras que la semana próxima se reunirá con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en París.
Tanto en España como en Francia, la situación es tensa. El mandatario chileno llegará a Madrid en víspera de las elecciones generales que Sánchez se vio obligado a adelantar para el 23 de julio; en tanto que en el país galo siguen las fricciones luego de los graves disturbios provocados por la muerte de un joven de 17 años provocada por policías.
De acuerdo con el comunicado oficial, en España y Francia predomina la agenda económica y de atracción de inversiones extranjeras.
"El Gobierno apunta a movilizar capitales privados y financieros públicos europeos que irían en directo beneficio de las familias chilenas, además de promover la transición verde y digital justa hacia el país y la importancia modernización del acuerdo de la UE con Chile", señalaron desde el Palacio de La Moneda.
La semana próxima, Boric realizará una escala en Suiza para lograr que Chile se convierta en miembro asociado de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés). Además, se reunirá en Ginebra con Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En todos los países, el presidente sostendrá reuniones de trabajo con empresarios e inversionistas locales y firmará memorandos de entendimiento y convenios de colaboración.
Por ello, en la delegación participan directivos de algunas de las compañías y cámaras empresariales más importantes de Chile.