Un tribunal ucraniano encarcela al metropolita del Monasterio de las Cuevas

El metropolitano Pável afirmó que la juez emitió su veredicto bajo presión.

Un tribunal de Kiev aprobó una petición del Servicio de Seguridad de Ucrania y cambió por una medida mayor la privación parcial de libertad contra el abad del Monasterio de las Cuevas, el metropolitano Pável, acusado de "incitar al odio interreligioso", "dividir a la sociedad" y "justificar" el operativo militar ruso.

El dictamen sustituyó el arresto domiciliario impuesto antes al clérigo y le impuso prisión preventiva. La nueva sanción obliga al metropolitano Pável a permanecer en la cárcel hasta el 14 de agosto, sujeto a una posible fianza de 33 millones de grivnas (más de 900.000 dólares).

La fiscalía había solicitado previamente al tribunal mantener al clérigo bajo arresto hasta el 1 de septiembre, con una posible fianza de 60 millones de grivnas (cerca de 1,64 millones de dólares). El propio metropolitano declaró al inicio de la sesión judicial que estaba 99 % convencido de que sería detenido.

Asimismo, el líder religioso manifestó no estar de acuerdo con la decisión del tribunal y aseguro que la juez no emitió ese veredicto por voluntad propia. "No estoy de acuerdo con esta decisión. La jueza dijo que estaba bajo presión de personas interesadas en esto", sostuvo.

"Acepto todo como la voluntad de Dios. Acaso solo un fiscal puede pagar la cantidad de 33 millones de grivnas por mí", dijo, indicando que no dispone de ese monto. "Estoy siendo juzgado por Cristo, por la Iglesia, por la fe", afirmó.

El Monasterio de las Cuevas de Kiev, fundado en el siglo XI, es uno de los más antiguos que subsistan en el territorio postsoviético. Las tensiones en torno al histórico convento, que se agudizaron en marzo pasado, se enmarcan en una campaña de presión por parte de Ucrania contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, lo que incluye allanamientos, toma de templos y acusaciones por supuesta actividad prorrusa.

El Gobierno ucraniano declaró que el clero podría permanecer en el monasterio únicamente si se une a la nueva Iglesia Ortodoxa de Ucrania, no reconocida por el Patriarcado de Moscú pero activamente promovida por Kiev desde 2018 como una rama cismática independiente.