Durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Dmitri Polianski, primer adjunto del representante permanente de Rusia ante la ONU, declaró este lunes que Ucrania se ha convertido en una "compañía militar privada" de los países occidentales, que libran una "guerra indirecta" contra Moscú.
Polianski denunció que los países occidentales no expresaran repudio alguno tras el nuevo ataque de Ucrania contra el puente de Crimea, ocurrido en la madrugada del lunes, que dejó a dos civiles muertos y una niña herida. "No he oído ni una sola condena de este acto terrorista por parte de ninguno de los patrocinadores occidentales del régimen de Kiev", resaltó.
El diplomático puso en tela de juicio que Kiev pudiera perpetrar ese ataque por cuenta propia, y enfatizó que los servicios de inteligencia occidentales podrían estar involucrados. "Todavía tenemos que averiguar hasta qué punto los servicios de inteligencia occidentales, en particular los británicos, participaron en la preparación y ejecución de este atentado terrorista. Muchos indicios apuntan a ello", afirmó.
Por otra parte, Polianski recordó que Kiev renunció, "bajo la demanda directa del Reino Unido", a la resolución pacífica del conflicto que había sido alcanzada en marzo de 2022 durante una ronda negociadora ruso-ucraniana. "Fue entonces cuando empezó la fase caliente de la guerra indirecta de la OTAN contra Rusia, la de 'hasta el último ucraniano', tras lo cual Ucrania, de hecho, se ha convertido en una compañía militar privada contratada por Washington, Londres y Bruselas", aseveró el alto diplomático.
Investigar lo ocurrido en Bucha
En este contexto, el representante adjunto aludió a lo ocurrido en la ciudad ucraniana de Bucha, suburbio de Kiev, tras el repliegue de las tropas rusas como "gesto de buena voluntad" a finales de marzo de 2022. Polianski volvió a rechazar las acusaciones de Ucrania y Occidente sobre la matanza de civiles, supuestamente por parte de militares rusos, al tiempo que reiteró que lo ocurrido es una "repugnante provocación".
"Muchos expertos creen que los servicios especiales británicos estuvieron implicados directamente en la organización de esa provocación. Si esto es cierto o no, lo demostrará una investigación objetiva, que sin duda llevaremos a cabo", dijo el alto funcionario ruso.
Ucrania ha perdido ya "varios Ejércitos"
Asimismo, señaló Polianski que pese a la ayuda occidental, desde el inicio del conflicto Ucrania ha perdido ya "varios Ejércitos" y "prácticamente se quedó sin armamento propio". El representante ruso reiteró que Occidente ha apostado por empujar "paulatinamente" a Kiev hacia el conflicto con Rusia, en lugar de exigir a Ucrania que se aferrara a los acuerdos de Minsk, que fueron firmados en 2015 y congelaron los combates en el Donbass.
"Para que el sufrimiento de la gente sea aún mayor, [los países occidentales] decidieron suministrar a las Fuerzas Armadas de Ucrania municiones con uranio empobrecido y proyectiles de racimo; pasar por alto los ataques incesantes de Ucrania contra la central nuclear de Zaporozhie, la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka y los atentados en territorio ruso", remarcó Polianski al apuntar que el atentado de este lunes contra el puente de Crimea fue perpetrado a cientos de kilómetros de la línea de combates.
Por otra parte, el alto diplomático aseguró que Moscú seguirá cumpliendo sus obligaciones en el marco de los contratos vigentes del suministro de cereales, "pese a todas las barreras". A esto añadió que, al margen de la suspensión del acuerdo de granos por parte de Moscú, Rusia seguirá ayudando a los países en vías de desarrollo con los envíos alimenticios.