La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha expresado este jueves que la construcción de una planta del fabricante alemán de equipos militares Rheinmetall en territorio ucraniano constituiría una "provocación".
Según la alta diplomática, en ese caso, sería "no solo una prueba más de la militarización de Ucrania por parte de Occidente y del suministro de armas, que conduce a una mayor escalada". "Dicha planta, si se construye, se convertiría, junto con cualquier otra instalación del complejo de defensa de Ucrania, en un objetivo legítimo para las Fuerzas Armadas rusas", declaró Zajárova, citada por TASS.
"Y, vuelvo a destacar, si estos planes son reales, se trata, por supuesto, de una provocación ciertamente, a la que tanto les gusta recurrir al régimen de Kiev y a sus patrocinadores occidentales", concluyó la vocera de la Cancillería rusa.
Previamente este mes, el director ejecutivo del consorcio alemán, Armin Papperger, había comunicado en una entrevista con CNN que el fabricante abriría una planta de tanques y vehículos blindados en Ucrania dentro de las siguientes 12 semanas. De acuerdo con el directivo, la fábrica estará localizada en el oeste del país y será operada conjuntamente con la firma estatal de armas ucraniana Ukroboronprom.
Recientemente, Die Welt reportó que el conflicto en Ucrania ha impulsado las ganancias de la compañía armamentística. De acuerdo con el periódico, la empresa recibió un 18 % más de pedidos el año pasado que en 2021.