CNBC analiza cómo Ucrania pone a prueba la paciencia de Occidente

Según el medio, los países occidentales están descontentos con ciertos aspectos del comportamiento de Vladímir Zelenski y de las tácticas militares de Kiev.

Desde el inicio de la operación militar especial rusa, las relaciones entre Ucrania y los países occidentales son cada vez más tensas, según un artículo de CNBC publicado este miércoles.

De acuerdo al análisis del medio estadounidense, los aliados de Kiev están descontentos sobre todo con el comportamiento del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, que exige la transferencia de más armas y equipos militares.

En vísperas de la última cumbre de la OTAN, celebrada en Vilna (Lituania) en julio, el mandatario ucraniano calificó de "absurda" la falta de plazos para la invitación de su país a la alianza y pidió que esta se hiciera cuanto antes, amenazando con que no participaría en el evento si los países miembros no proporcionaban garantías del proceso de adhesión de Ucrania al bloque.

En respuesta, el secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, dijo que Kiev debería estar más agradecido por la ayuda que le prestan los países occidentales. En este contexto, el ministro británico recordó que viajó a Ucrania el año pasado y que, nada más arribar al país después de un largo viaje, casi inmediatamente le entregaron una lista de las armas que necesitaba Kiev. "¿Saben qué? No somos Amazon. Es lo que les dije el año pasado, cuando conduje 11 horas para que me entregaran esa lista", expresó.

Ucrania "ignora" los consejos de EE.UU.

"Los comentarios hechos por Zelenski antes de la última cumbre no resonaron realmente bien en Washington [...] La Administración estadounidense [de Joe Biden] estaba muy molesta", declaró a CNBC una fuente anónima familiarizada con el asunto. Asimismo, señaló que Washington también se había sentido molesto por otros episodios del conflicto en los que Ucrania había ignorado aparentemente sus recomendaciones.

"Así que Estados Unidos aconseja encarecidamente a Ucrania que no haga ciertas cosas, pero Kiev las hace de todos modos, haciendo caso omiso o no atendiendo a las preocupaciones de Estados Unidos. Y se dirigen a Washington o a la Administración Biden, quejándose de no participar en las conversaciones de la OTAN", afirmó.

Estrategia arriesgada de Zelenski

Jamie Shea, ex vicesecretario general adjunto para Desafíos de Seguridad Emergentes de la OTAN, afirmó que Zelenski debería haber sabido que la alianza no podía acceder a las demandas de Kiev de una invitación para convertirse en miembro mientras dure el conflicto con Rusia. Y al amenazar con boicotear la cumbre, el presidente ucraniano había apostado por una estrategia arriesgada, opinó.

"Estados Unidos y los aliados de la OTAN trabajaron horas extras para convencerle de que debía mirar el vaso medio lleno y todas las cosas que estaba consiguiendo", expresó. Y Zelenski finalmente llegó a la reunión.

No obstante, Shea señaló que la posición de Ucrania es difícil y que es inevitable que haya un desfase entre lo que los ucranianos quieren y lo que Occidente puede ofrecer "y, en ocasiones, eso va a desbordarse en frustración".

Descontento con la estrategia militar de Kiev

CNBC también destacó que Kiev molestó a Estados Unidos cuando decidió seguir luchando por Artiómovsk (conocida como Bajmut en Ucrania). Según el medio, Occidente consideraba que Ucrania debía hacer una retirada táctica de esa zona que, en su opinión, no se consideraba de valor estratégico.

Sin embargo, Kiev decidió seguir luchando, lo que, según el canal estadounidense, "dejó perplejo a Washington". Como resultado, las fuerzas ucranianas "perdieron a mucha gente con mucha experiencia", destacó CNBC.

"Ucrania se siente presionada por sus patrocinadores occidentales para que muestre progresos en esta contraofensiva", resumió el general británico retirado Richard Barrons.