Biden pide la liberación inmediata del presidente derrocado en Níger
El presidente de EE.UU., Joe Biden, pidió este jueves la liberación inmediata del mandatario electo de Níger, Mohamed Bazoum, que fue derrocado en el golpe de Estado ocurrido la semana pasada en el país africano, según un comunicado publicado en el sitio oficial de la Casa Blanca.
"La defensa de los valores democráticos fundamentales y la defensa del orden constitucional, la justicia y el derecho de reunión pacífica son esenciales para la cooperación entre Níger y Estados Unidos. Hago un llamamiento para que el presidente Bazoum y su familia sean puestos en libertad de inmediato y para que se preserve la democracia de Níger, que tanto ha costado conseguir", indicó Biden.
Un grupo de soldados de la Guardia Presidencial nigerina bloqueó en la mañana del 26 de julio la entrada al palacio presidencial, situado en la capital del país, Niamey, y retuvo Bazoum con su familia. Al día siguiente, los rebeldes anunciaron el derrocamiento del Gobierno y la imposición de un toque de queda en todo el país de 19:00 a 05:00 y la suspensión de todas las instituciones en Níger.
Condena internacional
Tras el golpe de Estado en la nación africana, varios países y organizaciones internacionales lo han condenado. El miércoles, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, indicó que Washington "permanece comprometido con la restauración del Gobierno elegido democráticamente".
Además, el Banco Mundial anunció la suspensión de "los desembolsos para todas las operaciones" con Níger.
La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) impuso la semana pasada sanciones a la junta militar que derrocó al líder electo del país. Además, la organización, de la cual Níger es parte, dio a los rebeldes una semana para devolver el poder al depuesto presidente.
Canadá también pidió el martes la liberación urgente del mandatario electo. "Canadá reitera que el presidente Mohamed Bazoum, su familia y los miembros detenidos del Gobierno elegido democráticamente deben ser puestos en libertad de inmediato. Apoyamos asimismo el llamamiento de la CEDEAO para que se restituya al presidente Bazoum en su cargo de jefe de Estado en el plazo prescrito por la organización regional", reza el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense.
Nigeria, por su parte, cortó el martes el suministro eléctrico a su vecino, que depende de ella para el 70 % sus necesidades energéticas.
"No cederemos ante las sanciones"
La junta militar de Níger, por su parte, afirmó el miércoles que no cedería ante la presión internacional y no restauraría al derrocado presidente. En un discurso televisado, el líder golpista declaró que la junta "rechaza completamente" las sanciones impuestas a su país y "se niega a ceder ante cualquier amenaza, venga de donde venga". "Rechazamos cualquier injerencia en los asuntos internos de Níger", resaltó.
"Nueva colonización"
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, avisó la jornada anterior que si los países occidentales emprenden acciones militares en Níger con el fin de recuperar el régimen constitucional eso se percibirá como una "nueva colonización".
"Debemos trabajar para que en Níger prevalezca la diplomacia y se restaure la democracia, cualquier iniciativa militar occidental debe quedar excluida porque sería percibida como una nueva colonización", señaló.
Tras tomar el poder en Níger, la junta militar acusó a la antigua potencia colonial, Francia, de planear una intervención militar para rescatar a Bazoum, recoge France 24.
En este contexto, las autoridades militares de Níger prohibieron las exportaciones de uranio y oro al país europeo. Miles de partidarios de la junta aplaudieron la medida durante las protestas antifrancesas registradas el fin de semana en la capital, Niamey, informa el medio local Wazobia.
Según Politico, Níger es el séptimo productor mundial de uranio, suministra el 15 % del metal que necesita Francia y representa una quinta parte de las importaciones totales de uranio de la UE. En este contexto, los países occidentales temen que la nación africana aumente su cooperación con Rusia, escribe Reuters.