El español Daniel Sancho, quien asesinó al cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta Arteaga durante su viaje conjunto a Tailandia, ingresó este lunes en prisión provisional luego de que lo decretara un juez del Tribunal Provincial de Koh Samui.
El joven chef e hijo del actor español Rodolfo Sancho confesó haber matado y descuartizado a Arrieta, de 44 años. El juez lo acusó de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cuerpo para encubrir la muerte del cirujano.
Ahora, en prisión provisional, está a la espera de que comience el proceso judicial. Su familia ya dispuso de un representante legal, Luis Gerez, y la Embajada de España confirmó que le está prestando asistencia consular. La interrogante que surge es si será extraditado a su país o si será juzgado en Tailandia.
España y Tailandia no tienen ningún tratado de extradición, por lo que el joven no podría ser juzgado en su país de origen, sino que tendría que ser procesado por los tribunales tailandeses. La nación europea solo podría reclamarlo una vez sea condenado para que cumpla la condena en su territorio natal, de acuerdo con un acuerdo en materia de ejecución de sentencias penales firmado por ambos Estados en 1983, reseñó EFE.
De acuerdo con el Código Penal de Tailandia, el homicidio puede ser castigado con una condena de entre 15 y 20 años de cárcel, aunque también existe la posibilidad de una cadena perpetua o, en los casos más extremos, podría llegar a aplicarse la pena de muerte.
Aunque la pena capital se ha aplicado poco en los últimos años en el país asiático, sigue estando en vigencia. En caso de que este sea el castigo para Sancho, no se podría aplicar el tratado de 1983 y, por tanto, España no lo podría reclamar, a menos que la sentencia sea conmutada por una condena de menor grado.
Antecedente de ciudadano español
Hay un antecedente al caso de Sancho en Tailandia. En abril de 2017 fue condenado a pena de muerte el también español Artur Segarra, acusado de asesinar e igualmente descuartizar, en enero de 2016, al empresario David Bernat, de la misma nacionalidad.
Sin embargo, el condenado solicitó la clemencia del rey Maha Vajiralongkorn, quien en 2020 le conmutó el castigo y la pena fue cambiada a cadena perpetua.
El caso
Sancho se encontraba vacacionando junto a Arrieta —oriundo del municipio de Lorica, en el departamento colombiano de Córdoba— en la isla de Koh Phangan de Tailandia. El pasado viernes, el español hizo su confesión del crimen.
El domingo, la prensa local divulgó un video donde se observa al joven comprar un cuchillo y bolsas de basura en un supermercado local. El propio Sancho había denunciado la desaparición de Arrieta, pero luego de confesar el crimen acompañó a los investigadores a los lugares en los que habría arrojado distintas partes del cuerpo descuartizado.
Previamente, un recolector de basura descubrió una pelvis seccionada e intestinos humanos escondidos en una bolsa tirada a un vertedero. Tras avisar a las autoridades, los agentes encontraron en el lugar más restos humanos.
El atacante negó haber tenido una relación amorosa con Arrieta. Aseguró que cometió el crimen porque se sentía su "rehén". "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula", señaló.
Asimismo, mencionó que Arrieta lo llevó a "destruir la relación con mi novia" y que lo obligó "a hacer cosas que nunca hubiera hecho".