Los representantes de la junta militar que gobierna Níger tras el golpe de Estado han advertido a la subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, de que matarían al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, en caso de cualquier intento de intervención militar por parte de los países vecinos, informa AP con referencia a un oficial militar occidental y un funcionario estadounidense que hablaron con la agencia bajo la condición de anonimato.
La advertencia habría tenido lugar durante la reciente visita de Nuland a Níger, cuando mantuvo conversaciones con el jefe de las Fuerzas de Operaciones Especiales, Moussa Salaou Barmou, y con tres coroneles. La propia alta funcionaria estadounidense calificó estas negociaciones de "extremadamente francas y, en ocasiones, bastante difíciles".
Nuland había solicitado reunirse con el presidente destituido y con el líder de la junta militar, pero la petición le fue rechazada. Como resultado, la alta funcionaria estadounidense advirtió al grupo en el poder de "la posible pérdida de cientos de millones de dólares en apoyo económico y de seguridad para la gente de Níger". Paso seguido, el Departamento de Estado de EE.UU. decidió "pausar cierta asistencia para el Gobierno de Níger mientras la situación siga siendo inestable".
Actualmente Bazoum, depuesto el 26 de julio, está retenido por los golpistas en su residencia.
Amenazas de intervención militar
La reacción de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) al golpe de Estado en Níger fue poner un ultimátum a los militares rebeldes, amenazándoles con el uso de la fuerza si en una semana no devolvía el poder al depuesto presidente, plazo que venció el 6 de agosto. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés declaró que apoyaba "con firmeza y determinación" los esfuerzos de la CEDEAO para neutralizar el golpe de Estado y sugirió a los golpistas tomarse "muy en serio la amenaza de una intervención militar de una fuerza regional".
Por otra parte, el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, pidió al Senado autorización para una intervención militar en Níger, pero esta fue rechazada. No obstante, el mismo Tinubu, quien también preside actualmente la CEDEAO, este 10 de agosto en un discurso ante los líderes del organismo pareció optar más por la vía diplomática, diciendo que se debe "involucrar a todas las partes participantes, incluidos los líderes del golpe, en discusiones serias para convencerlos de que renuncien al poder y reincorporen al presidente Bazoum".
"Es nuestro deber agotar todas las vías de compromiso para garantizar un rápido retorno a la gobernanza constitucional en Níger", agregó.