El gran jurado del condado estadounidense de Fulton ha imputado a Donald Trump, acusándolo de haber intentado revertir su derrota en el estado de Georgia tras las elecciones presidenciales de 2020. Se trata del cuarto caso penal que se abre contra el exmandatario y el segundo en el que se le acusa de intentar subvertir los resultados de la votación.
El gran jurado ha votado la noche de este lunes para presentar un total de 13 cargos contra Trump por delitos que incluyen violaciones de la ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión, conocida como la ley RICO, y la violación de su juramento de cargo.
Otros cargos están relacionados con el supuesto intento de lograr que un funcionario público incumpla un juramento, conspiración para hacerse pasar por un funcionario público, conspiración para cometer falsificación y conspiración para realizar declaraciones falsas y presentar documentos falsos.
Además del magnate, fueron encausados también sus asesores legales Rudy Giuliani, John Eastman, Ken Chesebro y Jeffrey Clark, así como el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows.
La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, anunció en rueda de prensa que todos los citados en la acusación tienen hasta el mediodía del 25 de agosto para entregarse a la Justicia. El juicio tendrá lugar dentro de los próximos seis meses y la fecha se fijará más adelante, agregó.
La nueva imputación se da en un momento, en el que Trump lidera las encuestas entre los candidatos republicanos que buscan la nominación presidencial del partido para los comicios de 2024.
"Podrían haber interpuesto esto hace dos años y medio, sin embargo, han optado por hacerlo por razones de interferencia electoral en medio de la exitosa campaña del presidente Trump. No solo está liderando ampliamente entre todos los republicanos, sino que está liderando contra Joe Biden en casi todas las encuestas", declararon desde la campaña del exmandatario.
"El doble rasero legal establecido contra el presidente Trump debe terminar. Bajo el cártel corrupto de Biden no hay reglas para los demócratas, mientras que los republicanos se enfrentan a cargos penales por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda", agregaron, señalando que el expresidente "nunca se rendirá y nunca dejará de luchar".
La más reciente acusación contra el expresidente fue presentada por Willis. Tiene su origen en una llamada telefónica del 2 de enero de 2021, en la que Trump supuestamente instó al principal funcionario electoral de Georgia, Brad Raffensperger, a "encontrar 11.780 votos" necesarios para revertir su derrota en el estado, cosa a la que Raffensperger se negó. Willis también investigó un supuesto plan de la campaña de Trump para subvertir el proceso electoral estadounidense, presentando listas falsas de electores.
Hace dos semanas, el fiscal especial del Departamento de Justicia de EE.UU., Jack Smith, acusó al exmandatario por cargos federales de conspiración para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, así como por haber orquestado el intento de bloquear la transferencia pacífica del poder al ganador de los comicios, Joe Biden.
Además de atribuirle supuestos intentos de anular los resultados de los comicios presidenciales celebrados hace casi tres años, la acusación insiste en el papel del expresidente en los disturbios ocurridos en Washington el 6 de enero de 2021 y en el asalto al Capitolio, protagonizado por sus partidarios.
Contra el exmandatario del país norteamericano ha esgrimido la Fiscalía cuatro cargos principales, que incluyen conspiración para el fraude, manipulación de testigos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos de los ciudadanos. Trump se declaró inocente de todos ellos el 3 de agosto.