El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, declaró este martes que la "desastrosa e insensata" guerra en Sudán ha causado miles de muertos, destrucción de hogares e instalaciones esenciales, desplazamientos masivos y otros crímenes como violencia sexual o saqueos.
Durante los últimos cuatro meses de la violenta lucha por el poder, las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido han cometido graves violaciones del derecho internacional humanitario y de las normas de derechos humanos, denunció la Oficina de Derechos Humanos de la organización.
Aunque es difícil establecer un número exacto de víctimas, se cree que la cifra real es mucho mayor, y algunos datos indican que más de 4.000 personas han muerto, incluyendo cientos de civiles, niños y trabajadores humanitarios.
Además, cientos de personas, entre ellas activistas políticos y defensores de derechos humanos, han sido detenidas y recluidas en régimen de incomunicación por ambas partes del conflicto, al tiempo que muchos de los presos han sufrido maltratos y, en algunos casos, torturas.
Desde mayo, la inseguridad alimentaria casi se ha duplicado, afectando a más de 20,3 millones de personas y, en la actualidad, al menos 700.000 niños están en riesgo de desnutrición aguda y mortalidad, mientras el sistema sanitario del país se encuentra en una profunda crisis.
Hasta el 8 de agosto, más de cuatro millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares debido a los combates, por lo que la mayoría de ellos ahora vive en condiciones deplorables. Se han presentado denuncias contra las dos partes del conflicto, a las que se les acusa de negar a los civiles el paso seguro en su intento de huir de la guerra o para evacuar a los heridos.
Las organizaciones humanitarias que trabajan en Sudán difundieron una carta, en la que instan a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes ante la situación que atraviesa el país.
"No hay excusas para esperar. Más de 6 millones de personas en Sudán están a un paso de la hambruna. Más de 14 millones de niños necesitan ayuda humanitaria", dice la misiva. "A los agricultores se les acaba el tiempo para sembrar los cultivos [...]. Los suministros médicos escasean", precisaron los firmantes de la carta.
"La situación está fuera de control. Nuestros llamamientos humanitarios pueden ayudar a unas 19 millones de personas en Sudán y los países vecinos", advirtieron las agencias humanitarias y solicitaron más apoyo financiero para poder "cambiar esta situación".