Funcionarios de EE.UU. se muestran cada vez más críticos con la estrategia de la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania y son pesimistas sobre sus perspectivas de éxito, informó este domingo Financial Times.
El periódico escribe que uno de los puntos de tensión entre las autoridades estadounidenses y ucranianas se centra en el despliegue militar de Kiev. Así, Washington cree que Kiev tiene que ser "menos reacia al riesgo y comprometer plenamente sus fuerzas en el eje principal de la contraofensiva en el sur" para llegar al mar de Azov, cortando la conexión terrestre de la península Crimea con el resto de Rusia, señala FT.
Según el medio, EE.UU. también insta a Ucrania enviar más potencia de combate al sur y dejar de concentrarse en el este, pero Kiev desplegó algunas de sus mejores unidades de combate para reconquistar la ciudad de Artiómovsk (conocida como Bajmut en Ucrania), en Donbass.
Mientras, funcionarios de Kiev y algunos de los críticos de la Administración del presidente Joe Biden pidieron a Occidente que ofrezca a Ucrania armamento pesado, argumentando que el avance de la contraofensiva seguirá siendo lento a menos que Washington envíe más fuego de largo alcance y potencia aérea para apoyarla, indica FT.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses explican que no fabrican suficientes misiles balísticos tácticos para suministrar la cantidad necesaria para marcar una diferencia significativa en el campo de batalla y consideran que su suministro podría intensificar el conflicto con Rusia.
Recientemente, The Washington Post reportó que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos cree que el objetivo de la contraofensiva ucraniana, la toma de la ciudad clave sudoriental de Melitópol, no será alcanzado, obstaculizando así su propósito principal: cortar el puente terrestre de Crimea con el resto de Rusia antes de fin de este año.
- A inicios de agosto, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron más de 43.000 efectivos durante su contraofensiva en los meses de junio y julio. Desde el organismo precisaron que las fuerzas rusas destruyeron más de 4.900 unidades de equipo militar de diferente tipo desde que Kiev dio inicio a sus ataques a gran escala.