La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en Funciones del Gobierno de España, Yolanda Díaz, ha sido una de las primeras en pronunciarse después de que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se negara a dimitir durante la asamblea de la institución que dirige.
"Lo que hemos visto hoy en la Asamblea de la Federación es inaceptable. El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo", ha expresado Díaz a través de sus redes sociales.
Rubiales se negó a dejar el cargo, a pesar de la presión de la sociedad española, incluido el mundo del fútbol y la política, por su comportamiento durante la celebración de la victoria de la selección española femenina del Mundial de Fútbol de Australia el pasado domingo.
Entonces, el presidente de la RFEF se agarró la entrepierna en el palco que compartía con la familia real española y posteriormente, durante la entrega de las medallas a las futbolistas, besó a una de ellas, Jenni Hermoso, sin su consentimiento.
La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, también se pronunció para afirmar que "Rubiales busca su impunidad". "Frente a ello actúa Fiscalía y actúa el Centro Superior de Deportes para proteger a la jugadora, para decir no al machismo y para garantizar el derecho a la libertad sexual, expresó Montero en X.
Otras de las manifestaciones inmediatas han sido las del exportero de la selección masculina de fútbol, Iker Casillas, que ha utilizado solo dos palabras, "vergüenza ajena", y las del jugador del Betis Héctor Bellerín, que fue aún más contundente.
"Es de auténtica vergüenza lo que está pasando. De representar a nuestro país con esa vulgaridad, tergiversar declaraciones de la víctima y encima tener el coraje de culpabilizarla a ella pasando a victimizarse por haber cometido un abuso, son hechos de los que alguien no puede quedar impune", sostuvo Bellerín.
El Consejo Superior de Deportes eleva las denuncias
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha reaccionado inmediatamente después de las declaraciones de esta mañana de Rubiales y ha decidido que esta misma jornada elevará al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) las denuncias contra el presidente de la RFEF, según fuentes recogidas por eldiario.es.
El TAD, único organismo ajeno a la Asamblea de la Federación, que tiene potestad para destituir a Rubiales, deberá decidir si impone una sanción y cuál será, después de escuchar a las partes implicadas.
Las fuentes citadas por el medio afirman que, para el CSD, la intervención de Rubiales es "absolutamente incompatible con la representación que ostenta en el deporte español y con los valores de una sociedad avanzada como la española".