La madre de Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol que fue suspendido de su cargo, se declaró en huelga de hambre hasta que se encuentre una solución a la "cacería inhumana y sangrienta", contra su hijo, informan medios locales.
Ángeles Béjar se encerró "de manera indefinida" la mañana de este lunes en una iglesia de la Divina Pastora de Motril en el barrio Capuchinos de Motril en Granada (España). La mujer exige justicia para Rubiales, que fue suspendido temporalmente tras la polémica generada por el beso en la boca a la jugadora de la selección femenina de fútbol Jenni Hermoso durante la celebración por ganar el Mundial Australia 2023.
Según Béjar, "no existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes", y ha pedido a la futbolista que "diga la verdad" y "mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos".
Béjar, que inició la huelga de hambre junto a su hermana, se pregunta "por qué se están ensañando" con su hijo, insistiendo que él "es incapaz de hacerle daño a nadie". En este sentido, pidió como madre comprensión sobre la situación, ya que le podría ocurrir a cualquier persona.