La Federación de Fútbol de España priva a Rubiales de su sueldo y del coche oficial
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le retiró al todavía presidente del ente, Luis Rubiales, su sueldo y el coche oficial, en medio del escándalo por el beso no consentido que le dio en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la premiación del combinado español tras su triunfo en el Mundial femenino, informan El Mundo y elDiario.es.
Asimismo, la RFEF, que hasta el momento no ha cesado a Rubiales de su cargo (aunque sí fue inhabilitado provisionalmente por la FIFA para ejercerlo), solicitó que el alto directivo futbolístico devuelva todos los dispositivos electrónicos corporativos, como el teléfono móvil, el ordenador u otros.
Paralelamente, la suspensión temporal de 90 días supone que Rubiales dejará de cobrar parte de su sueldo de 371.000 euros anuales netos como presidente de la RFEF. Lo mismo aplica para los 250.000 euros que obtiene de la UEFA, donde ocupa el cargo de vicepresidente. Además, la Federación española dejará de suministrarle el plus de 3.000 euros destinados a cubrir los gastos de alquiler de vivienda.
Por otra parte, el organismo futbolístico del país europeo no permitirá que el presidente suspendido tenga acceso a recursos federativos y los canalice para su defensa jurídica.
Actualmente, Rubiales se enfrenta a varios procesos en su contra: el expediente abierto por la FIFA; un caso similar en el que el Tribunal Administrativo del Deporte de España (TAD) pondera la apertura de un expediente por violar la ley del Deporte; y las diligencias de la Fiscalía por un posible delito de "agresión sexual", que podría derivar en un proceso penal.
Tras estallar el escándalo, Rubiales se negó a dimitir, pese a la avalancha de llamamientos en esa dirección por parte de diferentes líderes políticos y organizaciones feministas en España.