Continúan retenidos 57 guardias penitenciarios tras un motín en una cárcel de Ecuador
Al menos 57 efectivos de seguridad seguían retenidos este jueves en seis cárceles en Ecuador, confirmó este viernes el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores ecuatoriano (SNAI).
Según el organismo, 50 agentes pertenecen al Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) y siete son agentes policiales. La retención podría ser "una respuesta de los grupos criminales ante las intervenciones de la fuerza pública en los centros penitenciarios del país, cuyo propósito es el decomiso de objetos prohibidos que son utilizados en hechos violentos".
#ATENCIÓN Internos se encuentran nuevamente concentrados en la terraza de la cárcel de Turi, en Cuenca. Los moradores del barrio aledaño al penal aseguran que escuchan gritos. pic.twitter.com/t8NrhDC1ju
— Ecuador En Directo (@EcEnDirecto) August 31, 2023
El SNAI aclara que, de momento, por asuntos relacionados a la seguridad no puede remitir mayor información. Anteriormente, las autoridades habían comunicado sobre un motín ocurrido este miércoles en la cárcel de Turi, en la ciudad de Cuenca, tras la intervención de militares y agentes de la Policía en el Centro de Privación de Libertad (CPL) de la provincia de Cotopaxi, donde varios guardias se encontraban retenidos por los reclusos.
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso también ha atribuido los nuevos motines a las medidas adoptadas por su Gobierno en el sistema penitenciario, por lo que considera que las acciones de los reos "pretenden amedrentar al Estado". Asimismo, aseguró que su Administración no retrocederá "en el objetivo de capturar a peligrosos delincuentes, desarticular bandas delictivas y pacificar las cárceles del país".
Crisis de inseguridad que no cesa
Esta nueva ola de motines intensifica la crisis de inseguridad, violencia y política que azota el país andino. La noche del miércoles y madrugada de este jueves se registraron en Quito dos explosiones de vehículos, en los cuales se encontraron cilindros de gas y, aparentemente, tacos de dinamita.
De acuerdo con Wagner Bravo, secretario de Seguridad Publica y del Estado, las detonaciones podrían estar vinculadas con el traslado a diferentes cárceles de las seis personas que fueron detenidas por su presunta implicación con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto.