Abogados que representan a las Islas Vírgenes de Estados Unidos aseguraron este jueves que el banco privado JPMorgan administró más de 1.000 millones de dólares de Jeffrey Epstein durante un periodo de 16 años, ignorando las señales de que dirigía una operación de tráfico sexual, debido a que se trataba de un cliente lucrativo, informa Reuters.
Las Islas Vírgenes estadounidenses, donde se encuentra la isla privada de Epstein, 'Little Saint James', impuso el año pasado una demanda contra el banco estadounidense por su relación con el magnate y el supuesto conocimiento de sus delitos de tráfico de menores.
Según reza la demanda, altos ejecutivos del banco, del que Epstein fue cliente entre 1998 y 2013, bromeaban a menudo sobre él y sobre su afición por las chicas jóvenes, incluso cuando el personal encargado de analizar posibles contingencias lo clasificara como un cliente de "alto riesgo" e instara a la dirección a cortar lazos con él.
Mimi Lui, abogada del territorio, argumentó que el Gobierno podría haber sido alertado antes de los delitos de Epstein si JPMorgan hubiera informado sobre las transacciones sospechosas en su cuenta. Sin embargo, el banco solo informó de ello en 2019, después de que Epstein se suicidara en la cárcel, tras ser acusado de pedofilia y tráfico sexual.
En la audiencia del pasado jueves, se reveló por primera vez la cantidad de dinero que JPMogan manejaba para Epstein: más de 1.000 millones de dólares, figurando entre las transacciones, un pago de 600.000 dólares para transportar de Europa a EE.UU. una niña de 14 años.
"JPMorgan fue un banco de servicios completos para el tráfico sexual de Jeffrey Epstein", declaró Liu ante el tribunal.
A principios de este año, JPMorgan aseguró que había cortado sus lazos con Epstein en 2013. Sin embargo, Liu acusó a la entidad de procesar más de 1,1 millones de dólares en pagos de Epstein a "niñas o mujeres" después de esa fecha.
Mediante esta demanda, las Islas Vírgenes exigen una indemnización de 190 millones de dólares. Por su parte, JPMorgan niega haber encubierto las acciones de Epstein, al tiempo que su equipo jurídico ha acusado a las Islas Vírgenes de hacer la vista gorda ante los delitos sexuales que tuvieron lugar en su territorio.