El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, declaró este domingo en un mensaje a la nación que la reciente cumbre del BRICS, celebrada entre los días 22 y 24 de agosto en la ciudad de Johannesburgo, abrió un "nuevo capítulo" en la historia del grupo, con la mira puesta en la defensa de los intereses del Sur Global.
"Fue una cumbre histórica que dio inicio a una nueva etapa para el BRICS", subrayó el líder sudafricano, que recordó que asistieron los cinco países miembros de grupo y representantes de otros 61 países, de los que 46 eran naciones del continente africano.
Entre los logros alcanzados en el foro, Ramaphosa destacó la decisión de ampliar el bloque, que actualmente está integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, pero que a partir del 1 de enero de 2024 contará también con la presencia de Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía.
Según el mandatario sudafricano, el BRICS en su versión ampliada permitirá "alinear mejor las voces" de las naciones que apuestan por "un sistema mundial de gobernanza, finanzas, inversiones y comercio más justo, basado en normas claras". En este contexto, recalcó que "un BRICS ampliado será un defensor importante del Sur Global".
Por otra parte, Ramaphosa subrayó la importancia de que los líderes del BRICS coincidan en la necesidad de una reforma integral de Naciones Unidas para convertir este organismo global —de cuyo Consejo de Seguridad son miembros permanentes China y Rusia— en una institución que sea "más representativa, eficaz y democrática", especialmente a nivel de países en vías de desarrollo.
Asimismo, el presidente de Sudáfrica puso de relieve la instrucción que dieron los jefes de Estado del BRICS a sus respectivos ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales para que sopesen el uso de varias monedas nacionales, instrumentos de pago y plataformas en el comercio internacional y en transacciones dentro del bloque y entre sus socios comerciales.