El gobierno de Paraguay solicitará un arbitraje en el conflicto generado con Argentina por la retención de una decena de barcazas a las que se exigió pagar peaje al transitar por la hidrovía Paraná-Paraguay, en el tramo que comparten ambos países.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, afirmó que entablará una demanda en los tribunales del Mercosur, al considerar que hubo por parte de Argentina un incumplimiento del Tratado de Asunción, que establece la libre navegación en esa ruta.
Además, aseguró que cuenta con el apoyo de Uruguay, Bolivia y Brasil, miembros del bloque suramericano.
"Esperamos que la Argentina, que aún no ha designado a los árbitros en este ámbito, lo pueda hacer para que se pueda dirigir lo más rápido posible a la conclusión de este problema", señaló Peña.
"Tenemos la obligación de defender al Estado paraguayo y los intereses de todos los paraguayos", añadió.
Este jueves, el Ministerio de Exteriores de Paraguay reclamó a Argentina por la retención "irregular" de un convoy de 10 barcazas, perteneciente a una empresa privada de combustibles, sobre la hidrovía Paraná-Paraguay.
De acuerdo con Luis Ortega, presidente de Mercurio Group S.A., la retención de las embarcaciones fue dispuesta por las autoridades argentinas en reclamo de un pago de 27.000 dólares en concepto de peaje.
El canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, convocó al embajador argentino en Asunción, Oscar Domingo Peppo, para hacerle saber de la protesta.
La hidrovía Paraná-Paraguay es un corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kilómetros de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay y permite la navegación continua entre puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.