El Gobierno argentino modifica el Impuesto a las Ganancias: qué implica para los asalariados

El ministro de Economía Sergio Massa anunció la suba del mínimo no imponible, para que menos trabajadores sean alcanzados por el tributo.

El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, anunció este lunes modificaciones en el Impuesto a las Ganancias, con el objetivo de que menos asalariados sean alcanzados por el cuestionado tributo.

Dentro de los cambios que el candidato a presidente definió por decreto en la ley de Ganancias, la medida más importante tiene que ver con la suba del mínimo no imponible, es decir, el piso salarial a partir del cual los trabajadores abonan el impuesto. 

Según indicó Massa en un acto en Plaza de Mayo, frente a trabajadores de los principales gremios, ese monto base pasa a ser de 15 salarios mínimos, el equivalente a 1.770.000 pesos por mes (unos 5.057 dólares al cambio oficial), por lo que buena parte del universo de trabajadores afectado ya no lo pagará

"Para mí el salario no es ganancia, es remuneración, es el pago por el trabajo, por el esfuerzo que hace el trabajador en el día a día", dijo Massa durante el anuncio, en el que participaron una docena de representantes sindicales. Según indicó el ministro, con esta medida "los salarios tendrán un incremento del 21 %".

Además, el mínimo no imponible se actualizará automáticamente cada 6 meses, para evitar que esa base quede retrasada con cada aumento salarial, especificó Massa. 

El postulante de la alianza oficialista Unión por la Patria (UxP) confirmó además que enviará un proyecto de ley al Congreso para que las modificaciones queden establecidas con el aval del Poder Legislativo, a partir del 1 de enero de 2024. 

"En la Argentina solo van a quedar 80.000 gerentes, jubilados de privilegio o beneficiarios de altos ingresos pagando el Impuesto a las Ganancias", afirmó Massa.

En clave electoral

El anuncio tiene un fuerte componente electoral ya que, en medio de la campaña de cara a los comicios del 22 de octubre, tendrá un impacto directo en los ingresos de la mayoría de los empleados en relación de dependencia que estaban alcanzados por el Impuesto a las Ganancias.

En ese sentido, Massa dijo que es necesario "terminar con esta locura del médico que no quiere hacer una guardia más porque la pierde en Ganancias, o del docente que cuando tiene un tercer o cuarto trabajo, también es alcanzado por el impuesto".

Y, en tono de campaña, añadió: "Mi presidencia va a estar marcada por la recuperación del salario".  

La medida llega además en un momento de fuerte inflación, con la consecuente reducción del poder de compra de los asalariados. Dentro de dos días, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, que tendrá un pico de alrededor del 11 %, según anticipan otras mediciones de inflación, como la de la Ciudad de Buenos Aires. 

Se trata de un salto considerable teniendo en cuenta que la inflación de julio fue de 6,3 %, y se explica por el impacto de la devaluación de 22 % que, según el Gobierno, forzó el Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de las elecciones primarias del 13 de agosto.  

Claves del impuesto

La Ley de Impuesto a las Ganancias (Nº 20.628) fue implementada en 1974 y  desde entonces fue modificada en numerosas ocasiones, con el objetivo de ajustar las tasas impositivas, las deducciones y otras disposiciones relacionadas con el tributo.

El Impuesto a las Ganancias aplica a una amplia variedad de ingresos, tanto de personas físicas como empresariales. Es un arancel muy cuestionado en Argentina porque afecta a trabajadores de ingresos medios, o incluso bajos, pero que son alcanzados por hacer horas extras u otros incrementos temporales de sus salarios.

De hecho, la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más importante del país, ha reiterado incansablemente que se trata de un "impuesto al trabajo", y que "el salario no es ganancia". 

Sin embargo, aunque con otras denominaciones, muchos países alrededor del mundo lo implementan como una medida redistributiva, principalmente en naciones desarrolladas como España, Francia, Reino Unido, Japón o EE.UU.

Durante la campaña para las elecciones de 2015, el expresidente de centro derecha Mauricio Macri (2015-2019) prometió que eliminaría el Impuesto a las Ganancias, pero finalmente no lo hizo. Por el contrario, con las modificaciones aplicadas durante su gestión, la cantidad de trabajadores que lo pagaban se duplicó, pasando de 1,2 millones de personas a 2,3 millones, según un análisis de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), difundido por Télam

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