El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunció este viernes nuevos cargos contra el empresario Ígor Kolomóiski, detenido a principios de este mes.
Al oligarca, de 60 años, se le imputan acciones ilegales con documentos de transferencia, tarjetas de pago y otros medios de acceso a cuentas bancarias; así como apropiación de bienes ajenos mediante abuso de funciones y legalización de fondos obtenidos por medios delictivos.
Según la investigación, entre 2013 y 2014, Kolomóiski se apoderó ilegalmente de 5.800 millones de grivnas, que en aquel momento equivalían a más de 700 millones de dólares. Para ello, el oligarca, supuestamente, habría creado un grupo criminal formado por empleados del banco del que era fundador y accionista.
Al parecer, los miembros de este grupo permitieron a Kolomóski realizar sistemáticamente "aportaciones en efectivo a las arcas del banco" que resultaron ser ficticias, pues, en realidad, el banco no recibió el dinero.
Después, estas "aportaciones" falsas se ingresaban en la cuenta personal del acusado y se convertían en fondos reales no monetarios. Para legalizar los activos virtuales, Kolomóiski pagaba con ellos en sus actividades empresariales.
- El oligarca se encuentra actualmente en prisión preventiva, después de que el 2 de septiembre las autoridades ucranianas lo acusaran de diversos delitos financieros. Se le ofreció la libertad bajo fianza, pero la rechazó y recurrió el veredicto del tribunal.
- Posteriormente, el multimillonario fue acusado también de apropiarse de 9.200 millones de grivnas (más de 249 millones de dólares) del prestamista ucraniano Privatbank, con el objetivo de aumentar su participación en el capital autorizado del banco y financiar una sociedad 'offshore' controlada.
- La notoriedad política de Kolomóiski se remonta a 2014, cuando fue nombrado gobernador de la región de Dnepropetrovsk tras el golpe de Estado. Posteriormente, fue destituido debido a una disputa con el entonces presidente del país, Piotr Poroshenko. Además, el empresario habría apoyado la campaña presidencial de Vladímir Zelenski en 2019, desempeñando un papel importante en su ascenso al poder.