El Ministerio de Defensa taiwanés ha comunicado este lunes que desde la mañana del 17 hasta el 18 de septiembre detectó un total de 103 de aviones militares chinos en las cercanías de la isla, lo que ha calificado como "un récord reciente" que "plantea severos desafíos a la seguridad para el estrecho de Taiwán y la región".
Según Taipéi, 40 de las aeronaves detectadas cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán o entraron en la zona de identificación de defensa aérea suroeste y sureste de la isla. Además, se identificaron nueve buques del Ejército chino alrededor de Taiwán.
Desde la institución han enfatizado que "la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán están relacionadas con la seguridad, la prosperidad y el bienestar del Indo-Pacífico, y son responsabilidad común de todas las partes en la región".
En este sentido, señalan que "el continuo acoso militar" por parte del Ejército chino "puede conducir fácilmente a un fuerte aumento de tensiones y empeorar la seguridad regional". "Instamos a las autoridades de Pekín a que asuman su responsabilidad y pongan fin de inmediato a tales acciones unilaterales destructivas", concluyó el ministerio.
Taiwán, "un depósito de municiones"
Al mismo tiempo, Taipéi sigue fortaleciendo sus lazos con Washington, que suministra armamento a la isla. Así, en agosto la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de EE.UU. anunció la venta de equipos para el avión de combate F-16 por valor de 500 millones de dólares. Además, el mes pasado el Departamento de Estado de EE.UU. informó de un paquete por valor de hasta 80 millones de dólares para que la isla compre armas estadounidenses. Mientras, en julio el presidente de EE.UU., Joe Biden, aprobó otro paquete de ayuda militar para Taiwán de 345 millones de dólares.
En respuesta, Pekín ha llevado a cabo ejercicios militares en la zona y ha acusado a Washington de haber convertido a Taiwán en un "depósito de municiones". En reiteradas ocasiones el gigante asiático ha subrayado que los intentos del país norteamericano no disuadirán la voluntad de China de reunificarse con la isla que se autogobierna con una administración propia desde 1949, pero Pekín la considera como parte irrenunciable de su territorio. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.