Pekín ha instado a "los países pertinentes" a levantar "inmediatamente todas las medidas unilaterales ilegales y sanciones" impuestas a Siria, según se desprende de una declaración conjunta adoptada este 22 de septiembre por ambos países como resultado de la reunión de sus líderes en la ciudad china de Hangzhou.
El documento —fruto de las negociaciones entre el presidente chino, Xi Jinping, con su homólogo sirio, Bashar al Assad, quien llegó al país asiático en el marco de su primera visita oficial desde 2004— refleja las disposiciones para establecer una asociación estratégica entre Pekín y Siria.
Entre los puntos dedicados al desarrollo de las relaciones mutuamente beneficiosas, la declaración conjunta expresa la firme oposición de China a que las fuerzas externas interfieran en los asuntos internos de Siria, socavando su seguridad y estabilidad. En este sentido, Pekín se ha opuesto "a la presencia militar ilegal en Siria", que facilita a los militares extranjeros llevar a cabo "operativos ilegales y saquear ilegalmente los recursos naturales de Siria". Cabe mencionar que China anteriormente ya había instado a EE.UU. a dar explicaciones sobre su "saqueo" de petróleo en Siria.
"China apoya firmemente a Siria en la salvaguardia de su independencia nacional, soberanía, unidad e integridad territorial. Apoya al pueblo sirio para que adopte un camino de desarrollo que se adapte a sus condiciones nacionales, apoya las políticas y medidas tomadas por el Gobierno sirio para salvaguardar la seguridad, la estabilidad y el desarrollo nacionales", reza la declaración.
Siria, por su parte, ha expresado su apoyo a la iniciativa del líder chino de la Franja y la Ruta, comprometiéndose a participar en la construcción conjunta de este proyecto. Además, de manera recíproca se ha opuesto a la injerencia extranjera en los asuntos internos de China, en particular, en las cuestiones de Taiwán y Hong Kong.