"No saben nada de la amenaza del fascismo": el Kremlin condena el homenaje a un veterano nazi en Canadá
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó este lunes de "indignante" la "actitud descuidada hacia la memoria" de los crímenes nazis en Canadá, donde la semana pasada fue ovacionado un veterano nazi en el Parlamento local.
"Estos crímenes [nazis] no tienen fecha de caducidad ni prescripción. Este tipo de descuido de la memoria es indignante", declaró Peskov a la prensa.
Según el vocero, en Occidente ha crecido una generación que ha olvidado las lecciones de la Segunda Guerra Mundial, razón por la que existe el riesgo de que el fascismo reaparezca en el mundo. "No saben nada de la amenaza del fascismo. Esto puede provocar que el fascismo aparezca aquí o allá. Y ahora prácticamente lo estamos viendo intentando ponerse en pie en el centro de Europa, en Ucrania. Esto es contra lo que estamos luchando", señaló.
Origen de la polémica
La polémica estalló la semana pasada, cuando AP publicó una foto tomada en la Cámara de los Comunes en la que se veía al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, levantando el puño junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en medio del aplauso que cientos de parlamentarios canadienses brindaron al veterano de la Segunda Guerra Mundial, Yaroslav Hunka, de 98 años, quien luchó en la Primera División Ucraniana antes de emigrar a Canadá. Ese grupo también es conocido como la 14.ª división de Granaderos Waffen-SS o División Galizien, formada mayormente por voluntarios ucranianos de la región de Galitzia y conocida por haber cometido crímenes de guerra contra miles de civiles polacos durante la Segunda Guerra Mundial y por reclutar a soldados eslavos para las filas del Tercer Reich.
Hunka fue invitado por el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, miembro del Partido Liberal de Canadá, que lo presentó como un "un héroe ucraniano y canadiense" que "luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos".
Sin embargo, Rota aseguró después que lamenta lo ocurrido, después de obtener "más información" sobre Hunka.
Lluvia de críticas
La presencia del veterano en la sede legislativa desató una oleada de críticas, tanto en el país como en el extranjero.
El líder de la oposición canadiense, Pierre Poilievre, señaló que el primer ministro también debía "disculparse personalmente" por no investigar el pasado de Hunka, lo que derivó en "un terrible error de juicio".
Este lunes, el embajador ruso en el país norteamericano, Oleg Stepánov, anunció que Rusia exigirá explicaciones a Canadá por el incidente.
Varias organizaciones de derechos humanos y asistencia social también han denunciado el hecho. "El Parlamento debe una disculpa a todos los canadienses por este ultraje, y una explicación detallada de cómo es posible que esto haya tenido lugar en el centro de la democracia canadiense", declaró Michael Mostyn, director general de B'nai Brith, una de las organizaciones judías más antiguas.
Por su parte, la comunidad judía Amigos del Centro Simon Wiesenthal de Estudios sobre el Holocausto afirmó en un comunicado que "el hecho de que un veterano que sirvió en una unidad militar nazi fuera invitado y ovacionado en el Parlamento es escandaloso".