El Departamento de Estado de EE.UU. ha anunciado este lunes la concesión de un préstamo directo por valor de 2.000 millones de dólares al Gobierno de Polonia para que siga adelante con su campaña de modernización de las Fuerzas Armadas nacionales.
Desde el organismo subrayaron que el crédito se desembolsará con la activación de la financiación extranjera militar, una herramienta especial reservada para "algunos" de los aliados más importantes de Washington en el ámbito de seguridad. Asimismo, destacaron que los fondos se asignan en el marco de los esfuerzos de la OTAN por reforzar su flanco oriental.
"Aparte de su rol central en la facilitación de la asistencia internacional para Ucrania, Polonia ha demostrado su férreo compromiso con el fortalecimiento de la seguridad regional a través de inversiones robustas en el gasto de defensa", señalaron desde el Departamento de Estado, valorando los planes de Varsovia de renunciar a los equipos heredados de la era soviética.
Como parte del acuerdo, Washington ofrecerá también 60 millones de dólares en forma de subvenciones para ayudar a Polonia a cubrir el crédito y asegurar un tipo de interés mejor. The Financial Times destaca que la concesión de un préstamo directo es una decisión rara para EE.UU., remontándose la última a los años 2016 y 2017 con Irak.
Tensiones armamentísticas entre Varsovia y Kiev
El anuncio sobre el crédito para modernizar las FF.AA. polacas se produce en medio de las discordias entre Polonia y Ucrania sobre los productos agrícolas y las entregas armamentísticas al Gobierno del presidente Vladímir Zelenski.
Así, esta misma jornada el presidente polaco, Andrzej Duda, reiteró que Varsovia no enviará a Kiev sistemas modernos, si bien puede entregar unidades antiguas en cuanto termine el proceso de sustitución. De esta forma, el mandatario volvió a insistir en que las declaraciones previas del primer ministro, Mateusz Morawiecki, en las que señalaba que no se enviaría más armamento a Kiev, fueron malinterpretadas.
"Ambos dijimos que está descartado enviar cualquier equipo nuevo que estemos comprando actualmente, como [tanques] K2 o [obuses surcoreanos] K9. Este equipamiento debe servir para reforzar al Ejército polaco. No estamos gastando miles de millones para regalarlos de repente", dijo, citado por la prensa local.
"Pero eso no significa que no vayamos a entregar armamento a Ucrania en absoluto. Cuando el equipamiento antiguo sea sustituido por equipamiento moderno, no veo ningún problema en enviárselo a los ucranianos", agregó. En esta línea, indicó que tanto Varsovia como Kiev deben contener sus emociones, porque si las dos naciones divergen, "las consecuencias podrían ser trágicas".