El Bundeskartellamt, la agencia alemana de regulación de la competencia, ha aprobado el establecimiento de una empresa conjunta entre el fabricante armamentista Rheinmetall con el consorcio estatal de industria de defensa ucraniana Ukroboronprom para construir y mantener vehículos militares en Ucrania.
Según el regulador alemán, la empresa conjunta tendrá su sede en Kiev y se hará cargo de las actividades en el ámbito de servicios, el mantenimiento, el montaje, la producción y el desarrollo de vehículos militares.
"Inicialmente, operará exclusivamente en el territorio de Ucrania. En Alemania no hay coincidencias competitivas, ni hay indicios de problemas de competencia. El Bundeskartellamt autorizó la operación en el plazo de un mes", reza el comunicado.
Por su parte, Rheinmetall, fabricante alemán de un gran número de blindados, incluidos los tanques Leopard, los vehículos de combate de infantería Puma y de transporte de personal Fuchs, comunicó que se espera en poco tiempo la autorización del proyecto por otras agencias del país.
En la fase inicial, la cooperación se centrará en el mantenimiento y la reparación de los vehículos transferidos a Ucrania en el marco del programa multilateral de intercambio de equipos del Gobierno alemán, así como de los suministrados directamente a Kiev como ayuda en el conflicto ucraniano.
En etapas posteriores, planean producir conjuntamente en Ucrania productos seleccionados de Rheinmetall, sobre la base de una transferencia integral de tecnología.
La cooperación entre Rheinmetall y Ukroboronprom, que cuenta con 67.000 empleados, "podría incluir también el desarrollo conjunto de sistemas militares por equipos de especialistas ucranianos y alemanes, incluso para su posterior exportación", añade la compañía alemana.
- Rheinmetall ha estado hablando de sus planes de abrir una fábrica de tanques en Ucrania al menos desde febrero. Según el comunicado de la compañía, el proyecto de cooperación estratégica fue lanzado en mayo.
- Desde Moscú ya han advertido que dicha planta, de ser construida, se convertiría, junto con cualquier otra instalación del complejo de defensa de Ucrania, en un objetivo legítimo para las Fuerzas Armadas de Rusia.