La ralentización de la contraofensiva ucraniana supone un grave peligro para Kiev, ya que la falta de avances en el campo de batalla podría provocar una disminución del apoyo occidental, según reportó el jueves The New York Times (NYT).
El diario señala que, aunque los últimos meses han estado marcados por intensos combates, la línea del frente se ha mantenido prácticamente inalterada.
Según el periódico, las tropas rusas en el campo de batalla superan en número a las ucranianas en una proporción de casi tres a uno, mientras que "los densos campos de minas y las fortificaciones rusas han hecho que cada ataque sea extremadamente costoso".
"La ralentización conlleva enormes riesgos para Ucrania. Si parece improbable que recupere amplias zonas del país, el apoyo occidental podría disminuir, ya sea por falta de voluntad política o por falta de disposición a donar más armas", escribe NYT.
Asimismo, el medio indica que "se acaba el tiempo para obtener ganancias territoriales significativas de la contraofensiva ucraniana", ya que se esperan fuertes lluvias para el próximo mes y "el terreno fangoso podría dificultar el uso de equipos pesados como los recién llegados tanques estadounidenses Abrams y británicos Challenger".
Anteriormente, el diario neoyorquino reportó que las Fuerzas Armadas de Ucrania probablemente no puedan alcanzar los objetivos estratégicos de su contraofensiva.
En medio de la creciente incertidumbre, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la posibilidad de que Occidente deje de apoyar a Kiev.
Mientras tanto, la financiación activa del conflicto ha causado un desacuerdo entre los congresistas estadounidenses, que crece a medida que se acerca el 30 de septiembre, fecha en la que finaliza el año fiscal 2023 y debe aprobarse el presupuesto para 2024. Las desavenencias amenazan con provocar un cierre del Gobierno federal de EE.UU., una situación en la que se suspende la prestación de numerosos servicios públicos hasta que el Congreso actúe para volver a proveer recursos.
En este contexto, desde Rusia han reiterado que la ayuda occidental "no puede afectar en modo alguno al resultado de la operación militar especial".