China planea lanzar una nueva misión espacial a la Luna "aproximadamente en 2024" y ya lleva a cabo trabajos de desarrollo para la misma "conforme a lo previsto", comunicó el viernes la Administración Espacial Nacional del país asiático.
La nueva misión, denominada Chang'e-6 (por el nombre de la diosa china de la Luna), supondrá el segundo intento de Pekín de recoger y llevar al planeta muestras del suelo de nuestro satélite natural. La anterior expedición lunar no tripulada, Chang'e-5, ya lo hizo con éxito en diciembre de 2020. Además, el mismo cohete llevará al espacio "proyectos satelitales de cuatro países", incluidos unos sensores avanzados desarrollados por Francia, Italia, Pakistán y la Agencia Espacial Europea (ESA).
La autoridad china de exploración espacial ya ha elegido con carácter preliminar una zona para que alunice la nave, en la cuenca Aitken del polo sur lunar, que se encuentra en la cara oculta de nuestro satélite, con la intención de acceder a rocas de diferentes regiones y edades. Después de Chang'e-6, China tiene previsto realizar otras dos misiones similares para enviar más módulos de aterrizaje robóticos al polo sur y, en última instancia, construir una estación de investigación en el área.
Para facilitar el contacto de los aterrizadores Chang'e y sus vehículos todoterreno con el centro de control de la misión en la Tierra, debido precisamente a esta ubicación en el lado oculto, se requerirá la asistencia del satélite de comunicaciones de retransmisión Queqiao-2, recientemente desarrollado por el gigante asiático. Su lanzamiento está previsto para la primera mitad de 2024, según la agencia china.
Misiones paralelas
El pasado mes de agosto, la India posó con éxito en el polo sur de la Luna el módulo de alunizaje Chandrayaan-3, mientras que Japón lanzó y puso en la órbita terrestre a principios de este mes la misión denominada Aterrizador Inteligente para Investigación Lunar (SLIM, por sus siglas en inglés), que también debe desplegar un róver en la Luna el año que viene. En Tokio esperan que el alunizaje se complete con precisión, con un radio de 100 metros de margen respecto del sitio elegido.
Paralelamente, la reciente misión Luna-25 de la agencia rusa Roscosmos se estrelló contra la superficie lunar el pasado 19 de agosto durante la maniobra de alunizaje. Sin embargo, Roscosmos dijo que el descenso de la sonda había arrojado datos valiosos para los investigadores, mientras ya planea las futuras misiones Luna-26, 27 y 28.
En septiembre de 1959, la nave Luna-2, lanzada por la Unión Soviética, se convirtió en el primer aparato construido en nuestro planeta en alcanzar la superficie lunar.