EE.UU. es un "imperio de mentiras", declaró este sábado un portavoz del Ministerio de Exteriores de China, rechazando las acusaciones de un reciente informe del Departamento de Estado estadounidense en el que se responsabiliza a Pekín de la "manipulación global de información".
"Los hechos han demostrado una y otra vez que EE.UU. es un 'imperio de mentiras' de principio a fin", dijo el vocero. Citó algunos ejemplos como "la Operación Sinsonte [de la CIA], que sobornó y manipuló a los medios de comunicación con fines propagandísticos en la época de la Guerra Fría", y la mentira del exsecretario de Estado estadounidense Colin Powell quien en febrero de 2003 mostró ante la ONU un frasco con algún tipo de polvo blanco, asegurando que se trataba de pruebas irrefutables de las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, lo que sirvió como excusa para invadir el país árabe.
Además, el portavoz de la Cancillería china recordó la escenificación del presunto uso de armas químicas por el Ejército de Siria contra la población civil, realizada por la controvertida organización Cascos Blancos. Posteriormente, esas imágenes sirvieron de base para que EE.UU., Francia y Reino Unido lanzaran misiles contra el territorio sirio. También citó "la gran mentira inventada para desprestigiar la política china en Sinkiang", donde según las acusaciones estadounidenses Pekín somete a la población uigur al trabajo forzoso.
"Incluso algunos en EE.UU., como el senador Rand Paul, reconocieron que el Gobierno estadounidense es el mayor propagador de desinformación en la historia del mundo", señaló el vocero, afirmando que Washington, de hecho, "inventó el uso del espacio global de la información como arma".
"Guerra de la información"
El mencionado informe del Departamento de Estado "es en sí mismo desinformación, ya que tergiversa los hechos y la verdad", y la división encargada de la elaboración del documento "se dedica a la propaganda y la infiltración en nombre del 'compromiso global'", agregó.
"Algunos en EE.UU. pueden pensar que pueden prevalecer en la guerra de la información siempre que produzcan suficientes mentiras, pero los pueblos del mundo no están ciegos", expresó el portavoz ministerial.
A pesar de que Washington intenta "colgar la etiqueta de 'desinformación' a otros países", cada vez más personas en el mundo son conscientes "del feo intento de EE.UU. de perpetuar su supremacía tejiendo mentiras con 'el traje nuevo del emperador' y desprestigiando a los demás", concluyó.