La jefa del Comité de Defensa del Parlamento de Alemania (Bundestag), Marie-Agnes Strack-Zimmermann, ha instado al Gobierno del canciller Olaf Scholz a dotar "inmediatamente" a Ucrania con misiles de crucero aire-tierra Taurus, de un alcance de 500 kilómetros, y argumentó que su eventual uso por Kiev contra Crimea o el territorio ruso en general no debería suponer un freno para su suministro.
"Tras un comienzo lento, Alemania está ahora muy comprometida. […] Sin embargo, llevamos medio año discutiendo sobre misiles de crucero. Ahora deberíamos entregar los Taurus inmediatamente, porque el uso selectivo de misiles de crucero puede perturbar gravemente los suministros rusos", aseveró la funcionaria en una entrevista con el diario Berliner Morgenpost publicada este sábado.
En esta línea, indicó que, según su punto de vista, "lo único" que Berlín tiene que tener en cuenta a la hora de decidir sobre el envío de los Taurus es el derecho internacional. "El ataque ruso contra Ucrania es ilegal según el derecho internacional. El hecho de que Ucrania se defienda es conforme al derecho internacional. Esto incluye también el ataque a las posiciones rusas", subrayó.
Preguntada sobre si el territorio ruso debe estar en el radio de acción de los misiles alemanes, la jefa del Comité de Defensa del Bundestag respondió afirmativamente, precisando que esto "incluye a Crimea". Paralelamente, volvió a aludir al "derecho internacional", que "permite a Ucrania atacar objetivos militares en el [resto del] territorio del agresor ruso" y puntualizó que no importa el tipo de armas ni el país que las suministra.
¿Continuidad de ayuda a Ucrania?
Por otra parte, la alta funcionaria reconoció que, sin apoyo de Occidente, Ucrania ya habría sufrido una derrota. Respecto a si la posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca podría traer consigo cambios drásticos en ayuda armamentística a Kiev, Strack-Zimmermann instó a los países de la UE a cerrar filas para seguir con el respaldo a Ucrania.
Según la funcionaria, para la UE sería posible seguir apoyando al Gobierno del presidente Vladímir Zelenski por sí sola, aunque esto sería difícil. "Si todos los países estuvieran de acuerdo, sí. Aunque hay que reconocer que es muy problemático", recalcó. En este sentido, dijo que Europa no debe mirar "como un conejo a una serpiente" cada posible cambio político en EE.UU., y abogó por un fortalecimiento de la propia industria de defensa de la UE.
Por su parte, el vicejefe del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, advirtió que posibles ataques ucranianos mediante el uso de Taurus contra territorio ruso desembocarían en ataques contra plantas alemanas donde se ensamblan los misiles en cuestión. Según Medvédev, estos ataques "cumplirán plenamente con el derecho internacional".
Ucrania ya cuenta en su arsenal con misiles de crucero británicos Storm Shadow, así como con su análogo francés SCALP-EG, que, al igual que los Taurus, se lanzan desde aviones. Aunque el Gobierno de Scholz no ha descartado la entrega de los Taurus, hasta ahora se ha mostrado renuente a aprobarla. Según detallaron funcionarios alemanes a The Wall Street Journal, Berlín teme un empeoramiento de las relaciones con Moscú y, además, cree que el manejo de dichos misiles requeriría la presencia de especialistas técnicos alemanes en el territorio ucraniano.