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Descubren una tumba en Israel con restos de una cortesana griega que pudo haber acompañado al Ejército de Alejandro Magno
Se cree que los restos, hallados camino a Jerusalén, tienen 2.300 años de antigüedad.
Una expedición arqueológica ha desenterrado por primera vez la tumba de una antigua cortesana griega, conocida como hetaira, que acompañaba a los ejércitos helenísticos en sus campañas.
"Hemos encontrado, por primera vez en el mundo, la tumba de una hetaira", afirmó el investigador Guy Stiebel, de la Universidad de Tel Aviv (Israel), citado por la cadena local i24news.
Los restos de la mujer habrían sido cremados y enterrados en una cueva camino a Jerusalén, lejos de cualquier asentamiento, hace unos 2.300 años. Sin embargo, se detalla que el proceso de la época no reducía el cadáver a cenizas, solo se incineraban los tejidos blandos y se dejaban los huesos. Se cree que la joven tenía entre 20 y 30 años cuando murió, recoge el periódico israelí Haaretz.
Junto a los restos se hallaron varios clavos de hierro doblados, así como un espejo de bronce encerrado en una caja plegable en tal estado de conservación que "parecía como si hubiera sido hecho ayer", expresó Liat Oz, el responsable de excavaciones, según el Instituto Armstrong de Arqueología Bíblica.
Espejos de este tipo habían sido encontrados anteriormente en entierros greco-helenísticos, lo que insinúa el origen griego de la mujer. Aunque estos accesorios suelen presentar grabados o relieves de figuras femeninas y diosas, el objeto está decorado en el exterior con un patrón simple de círculos concéntricos.
De acuerdo con los expertos, "lo más probable" es que se trate de una mujer que acompañó a un alto miembro del ejército o del gobierno helenístico. "Su cliente pudo haber luchado en una de las campañas de Alejandro Magno o en una serie de conflictos llamados las guerras de los Diádocos en las que los generales de Alejandro lucharon para sucederlo después de su muerte en 323 a. C.", detallaron los investigadores a Live Science.
En este contexto, precisaron que las mujeres rara vez abandonaban sus hogares en la Grecia antigua, y mucho menos se unían a sus maridos en campañas militares.
Mientras, los registros históricos indican que las cortesanas acompañaban a los soldados durante las campañas de Alejandro Magno. Sin embargo, su misión no fue solo prestar servicios sexuales. Ya que sabían leer y escribir, entretenían a sus clientes con poesía, danza y actuaciones.
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