El presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante su discurso en el marco de la sesión plenaria del XX Foro Internacional de Discusiones Valdái, ha declarado este jueves que "la paz duradera prevalecerá solo cuando todos se sientan seguros y entiendan que sus opiniones son respetadas, cuando nadie sea capaz de obligar, forzar a otros a vivir y comportarse como le plazca a una fuerza hegemónica, a pesar de que esto contradiga a la soberanía, los intereses verdaderos, las tradiciones y los fundamentos de los pueblos y Estados".
El mandatario ruso ha subrayado que "en tal esquema, el concepto mismo de cualquier tipo de soberanía simplemente es negado y arrojado […] a la basura".
"Es evidente que la dedicación al enfoque de bloques, y la aspiración de llevar al mundo a la situación de confrontación permanente entre 'nosotros' y 'ellos' son un legado vicioso del siglo XX. Es un producto de la cultura política occidental, o al menos de sus manifestaciones más agresivas", recalcó.
Putin ha denunciado que "Occidente —una determinada parte de Occidente, las elites occidentales— siempre necesita tener un enemigo que pueda utilizarse para explicar la necesidad de una acción de fuerza y expansión". "Pero también es necesario tenerlo para mantener el control interno en un determinado sistema de la propia potencia hegemónica, dentro de bloques, dentro de la OTAN u otros bloques político-militares", expresó el líder ruso, añadiendo que "cuando hay un enemigo, entonces todos deben unirse en torno al 'jefe'".
El evento ha tenido lugar en la ciudad rusa de Sochi. El tema del foro de este año es 'La multipolaridad justa: cómo garantizar la seguridad y el desarrollo para todos'.