El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este jueves que decidió encabezar él mismo la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014.
"Yo personalmente estoy dirigiendo la investigación y nos estamos reuniendo periódicamente para ir a fondo", afirmó durante su habitual conferencia de prensa, en la que volvió a defender al Ejército en medio de las múltiples polémicas en las que está envuelta la institución debido a denuncias por su falta de colaboración para esclarecer causas de violaciones derechos humanos.
"Toda esta maraña (de la desaparición) es la que estamos desentrañando, a ver cómo estuvo esto, qué implico. Vamos a cumplir el compromiso que tenemos con las madres, con los padres", señaló ante la creciente desconfianza de familiares, funcionarios que participaron en la causa y defensores de derechos humanos.
López Obrador aseguró que, contrario a lo que adujo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el Ejército entregó toda la información que tenía sobre el caso Ayotzinapa.
También desestimó las denuncias del Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH), organismo que investiga las violaciones a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, período conocido en México como 'guerra sucia', y que aseguró que, al igual que ocurre con Ayotzinapa, el Ejército ha obstaculizado el acceso a los archivos históricos a pesar de que el presidente ordenó la apertura de todos los expedientes.
"Creo que hay mucha desinformación y mala fe de parte de quienes manejan esto", dijo en referencia a quienes acusan a las Fuerzas Armadas de no colaborar en dos de las causas de derechos humanos con las que más se ha comprometido este Gobierno.
"Se han politizado estos asuntos y los manipula el conservadurismo. Es bueno que se traten con claridad porque hay mucha gente honesta, progresista, vinculada a nuestro movimiento que llega a confundirse pensando que somos iguales", dijo.
Defensa de Cienfuegos
López Obrador insistió en que las denuncias se basan en desinformación o manipulación por parte de "infiltrados" en el movimiento político que él representa.
"No están hablando con la verdad porque, primero, a mí (los militares) me obedecen, y hay la voluntad de esclarecer todo, por convicción, de no ocultar nada, hacer todo transparente. Es una regla de oro de la democracia y me consta que han entregado todo lo que tienen en la Secretaria de la Defensa", afirmó.
El presidente aseguró que en esta campaña en su contra también se inscriben las críticas que la prensa opositora le lanzó por haberle entregado la víspera un diploma al general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), es decir, en el periodo en el que ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y de cientos de miles de personas más.
"¿Por qué les preocupa lo del general Cienfuegos? No es sólo lo de los 43. No hay en la investigación nada que acuse de manera directa al general, que quede claro", dijo.
Crítica a la DEA
El problema de fondo, explicó, es que la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) le quiso fabricar delitos al exsecretario, acusándolo de delitos de narcotráfico y el Gobierno mexicano lo impidió.
"Pudimos constatar que fue una venganza, que no había elementos, entonces los de la DEA, sus representantes, porque están metidos en todos lados, se quedaron muy enojados. Quisieran tener un Ejército mexicano, unas Fuerzas Armadas debilitadas, sentadas en el banquillo de los acusados para que puedan hacer y deshacer en México", señaló.