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WP: La Agencia de Seguridad de Ucrania organizó el asesinato de la periodista rusa Daria Dúguina
La inclinación de Ucrania por las operaciones letales ha complicado sus relaciones con la CIA, sembrando sospechas sobre la complicidad de la agencia estadounidense, informa el medio.
El Servicio de Seguridad de Ucrania estuvo detrás del asesinato de la periodista rusa Daria Dúguina, cuyo auto fue volado con un explosivo el año pasado, cuando circulaba por una autopista en la provincia de Moscú, informa The Washington Post citando fuentes gubernamentales.
La operación fue perpetrada con explosivos trasladados a Rusia ocultos en una caja para el transporte de gatos que una mujer y su hija llevaban en un auto, según detalles que no habían sido revelados previamente.
El objetivo del atentado, sin embargo, era su padre, el filósofo Alexánder Duguin, considerado por Ucrania como una figura influyente en la ideología del Kremlin.
Ese operativo forma parte de una de la serie que incluye docenas de asesinatos de funcionarios rusos y de sus colaboradores ucranianos, oficiales militares en la retaguardia y activistas proguerra en Rusia, incluido el corresponsal de guerra Vladlén Tatarski, así como el ataque contra el famoso escritor Zajar Prilépin.
"Poderosos aliados contra Moscú"
La escala y el nivel de los ataques muestran las capacidad que las agencias de espionaje de Ucrania han desarrollado durante casi una década, desde que Rusia reincorporó la península de Crimea en 2014, periodo en el que estos servicios forjaron nuevos lazos profundos con la CIA, escribe el diario estadounidense.
Las operaciones mencionadas involucraron a equipos de élite procedentes de directorados que fueron formados, entrenados y equipados en estrecha asociación con la CIA, precisan funcionarios retirados y en activo de Ucrania y Estados Unidos.
Según las fuentes, la CIA habría gastado decenas de millones de dólares desde 2015 en "transformar los servicios postsoviéticos de Ucrania en unos poderosos aliados contra Moscú".
Así, la agencia de inteligencia norteamericana ha proporcionado a Ucrania sistemas avanzados de vigilancia, ha entrenado a reclutas, tanto en Ucrania como en EE.UU., ha construido nuevas sedes para varios departamentos de la agencia de inteligencia militar y ha compartido datos de inteligencia a una escala anteriormente no vista.
La CIA mantiene una presencia significativa en Kiev, confirmaron los citados funcionarios.
Inquietud en Kiev y en Washington
Aunque forman parte de una "furiosa guerra en las sombras" que los servicios de espionaje de Ucrania libran contra Rusia fuera de la línea del frente, incluidos los ataques de drones contra buques de guerra, el puente de Crimea y el Kremlin de Moscú, la eliminación de civiles ha generado dudas incluso entre funcionarios, tanto en Ucrania como en EE.UU.
"La inclinación de Ucrania por las operaciones letales ha complicado su colaboración con la CIA, suscitando inquietudes sobre la complicidad de la agencia y creando malestar entre algunos funcionarios de Kiev y Washington", escribe el medio.
Los mencionados funcionarios estadounidenses enfatizaron que la CIA "no estaba implicada en las operaciones de asesinato selectivo" de las agencias ucranianas y que su trabajo "se centra en impulsar las habilidades de estos servicios para recoger [datos de] inteligencia sobre su adversario".
Un alto funcionario de inteligencia precisó que "cualquier posible preocupación operativa ha sido transmitida claramente a los servicios ucranianos".
El presidente de Ekai Center y analista político, Adrián Zelaia, sostiene que esta revelación de cooperación entre Kiev y la CIA constata lo que se había sospechado "durante mucho tiempo". Señala, además, que la CIA está "muy sometida a la oligarquía corporativa que controla EE.UU. e incluso muchas veces por encima de los intereses del propio Gobierno".
"Esta implicación entre EE.UU. y Ucrania va mucho más allá de intereses políticos comunes entre los dos Gobiernos", continuó y agregó que existe una vinculación "muy directa de las fuerzas que controlan el Gobierno de Ucrania con los intereses estratégicos de esas élites corporativas".
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