Este viernes comenzó a aplicarse en Ecuador un plan de racionamiento de energía eléctrica, que fue anunciado apenas con un día de anticipación.
"Comprendemos la indignación que han causado los cortes de luz en el país. Estamos conscientes de sus efectos y lamentamos que tengamos que atravesar por esta situación", dijo este viernes el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, a través de su cuenta en X (antes Twitter).
Ya corrían rumores de la puesta en marcha de este plan, puesto que el pasado 3 de octubre el Gobierno anunció que llevaría adelante cortes de electricidad en el país, aunque ese mismo día se retractó de la medida.
Estos apagones regresan al país después de casi 14 años. La última vez que Ecuador sufrió racionamientos de energía fue entre finales del 2009 e inicios del 2010, durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017), debido a la sequía que afectaba a la zona austral del país, donde se ubicaba la mayor central hidroeléctrica, que abastecía el 35 % de la demanda local en ese entonces.
No obstante, durante esa administración de Correa se potenció el sector, con la construcción de proyectos hidroeléctricos e, incluso, el país llegó a exportar energía eléctrica a Colombia y Perú.
El plan
El jueves, el ministro de Energía y Minas de Ecuador, Fernando Santos Alvite, anunció que los racionamientos están divididos por regiones: Sierra, Costa y Oriente (Amazonía); y los horarios específicos de los cortes por ciudades los dará a conocer cada empresa eléctrica o distribuidora de la zona.
En la Costa, los cortes son de tres horas, mientras que en la Sierra y Oriente de cuatro. La suspensión del servicio se hace en el horario comprendido entre las 07:00 y las 18:00, descartando la aplicación del racionamiento en la noche o madrugada, debido a la ola de inseguridad que también afecta al país.
La razón
De acuerdo con Santos Alvite, el plan entra en vigor para evitar "el colapso" del sistema, que ha visto mermadas sus capacidades de suministro por la intensa sequía que afecta tanto al país como a su vecina Colombia, desde donde suele importar energía.
El ministro precisó que se presentan niveles mínimos en la cuenca del río Paute, donde se encuentra el complejo de las centrales hidroeléctricas Sopladora, Paute-Molino y Mazar. Detalló que el déficit actual de electricidad que experimenta el país es de 460 megavatios (MW).
Asimismo, este viernes, Lasso, en su mensaje en X, comentó que Ecuador vive "el peor estiaje no visto en los últimos 50 años" y, además, "el consumo ha crecido un 15 % y la generación de energía es insuficiente para cubrirlo".
El mandatario dijo que "los proyectos de generación eléctrica, su contratación y ejecución, requieren de entre 2 y 3 años" y que lo que está viviendo ahora el país "también es consecuencia de la inacción de gobiernos anteriores".
Esteban Albornoz, quien se desempeñó como ministro de Electricidad y Energía Renovable de Ecuador entre 2011 y 2016, durante la administración de Correa, dijo este viernes, en entrevista con Radio Pichincha, que "Ecuador no merece lo que le pasa" y que "la falta de previsión fue absoluta".
El exministro señaló que "los funcionarios sabían que iba a haber estiaje y es severo", porque "hubo alertas tempranas".
Asimismo, comentó que durante las administraciones de Lenín Moreno (2017-2021) y de Lasso no se cumplió con el Plan Maestro de Energía, en el que se establecía el cronograma para construir más centrales, tomando en cuenta que la demanda crece entre el 4 % y 6 % cada año; y en el que se enfatizaba que Ecuador no podía depender de la importación de energía de otros países como Colombia.
Santos Alvite reconoció, en entrevista con FM Mundo, que el Gobierno pudo haber tenido errores en el tema eléctrico; no obstante, insistió en que no podían prever la crisis energética.
"Somos seres humanos, no tenemos la inteligencia artificial que todo puede prever [...] No se pudo prever la intensidad de esta crisis. Lamento muchísimo, lo que vamos a tratar es de minimizar el tiempo que dure", comentó.
Consecuencias
La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) manifestó su "profunda preocupación" e "inconformidad" ante el repentino anuncio de los cortes eléctricos. Señalan que estos tendrán "graves efectos en toda la cadena de producción exportadora, particularmente, en sectores altamente intensivos en uso de energía, como alimentos y manufacturas de exportación".
Por tanto, piden a las autoridades "asumir la responsabilidad de garantizar el servicio de electricidad" con acciones urgentes para restablecer el flujo permanente al país, priorizando las actividades productivas.
De igual forma, la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) expresó su malestar. "Estimamos pérdidas significativas, considerando que cada hora el sector comercial vende a nivel nacional 18 millones de dólares y el último trimestre del año significa el 30 % de las ventas totales para el sector comercial".
La presidenta ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), María Paz Jervis, dijo, por su parte, que "es inaudito" que el anuncio se haga sin planificación y a espaldas del sector productivo. "Las condiciones de estiaje ya se preveían. Sin embargo, no se gestionó ningún plan de contingencia", cuestionó.
También se pronunciaron al respecto gremios de restaurantes y servicios de alimentos y bebidas, que indicaron que los cortes "presentan un riesgo significativo" para la inocuidad de sus productos y la continuidad de sus operaciones. Estiman consecuencias económicas graves, daños de equipos y el riesgo de poner en peligro la salud de sus clientes.
¿Privatizar?
Los apagones, que serán temporales, se prevé que duren hasta mediados de diciembre próximo.
Lasso indicó que su administración, que está pronta a entregar el gobierno a Daniel Noboa —quien resultó electo presidente el pasado 15 de octubre—, está dejando proyectos en marcha y para esta crisis ha tomado varias acciones para recuperar el servicio en el menor tiempo posible.
Señaló que trabajan en la recuperación del parque termoeléctrico y está en marcha el proceso de contratación de nueva energía emergente de 465 MW, que llevan a cabo las nueve distribuidoras de luz del país, esperando tener la energía operativa hasta el 15 de diciembre.
"Estamos gestionando con Colombia y Perú contratos de importación a mediano plazo, que nos significaría mejorar el precio de importación y asegurar la provisión. La expectativa es contar con 200 MW entre noviembre y diciembre", anunció.
Además, informó que otorgarán "títulos habilitantes al sector privado" para la generación aproximada de 250 MW. "La operación se concretará a finales de diciembre o principios de enero", precisó.
El jueves, Santos Alvite dijo que "la razón (de esta crisis) es un problema que viene desde los años 70, con un Estado que ha sido monopólico en la generación de la electricidad y el sector privado no ha podido intervenir".
"El mensaje al país es que el modelo estatista de generación exclusiva por parte del Gobierno se agotó. Tiene que ser el sector privado el que ingrese con fuerza. El país es atractivo y la demanda creciente", insistió, al tiempo que se mostró esperanzado en que Noboa abra el mercado a los privados.
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