El mandatario socialista español, Pedro Sánchez, envió este lunes a Bruselas a uno de sus hombres de confianza para reunirse con el expresidente catalán Carles Puigdemont, al que las elecciones de julio convirtieron en una pieza clave en su intento de investidura y que exige la amnistía a los encausados por el 'proceso' independentista de Cataluña en 2017 a cambio de su apoyo.
El secretario de organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Santos Cerdán, y el también eurodiputado Puigdemont se reunieron en las dependencias del partido Junts per Catalunya en el Parlamento Europeo, en un encuentro que irritó a la derecha española, que acusa a Sánchez de "vender" España al independentismo.
Sánchez, cuyo partido fue el segundo más votado en los comicios (121 escaños), sigue negociando para cerrar los apoyos para la sesión de investidura a la que debe presentarse antes de que expire el plazo, el 27 de noviembre, tras el fracaso del derechista Alberto Núñez Feijóo, cuyo partido ganó las elecciones.
Si Sánchez no logra ser investido, habrá nuevas elecciones en enero.
"Un encuentro presencial"
Tras la cita, ambos partidos compartieron un comunicado idéntico, en el que afirmaron que "este encuentro presencial" forma parte de las negociaciones para "las condiciones de una eventual investidura".
La palabra "presencial" es muy relevante en este caso, porque Puigdemont está autoexiliado en Bélgica desde 2017 para eludir la justicia española, tras el referéndum ilegal y el fallido intento de secesión de Cataluña, así que no puede volver a España.
Su partido, Junts per Catalunya, con siete diputados, tiene la llave para que Sánchez pueda formar gobierno y ha puesto como condición para dar su respaldo la amnistía a los procesados por aquel referéndum de autodeterminación, lo que ha tensado el clima político en España.
"Todos han coincidido en destacar el buen ambiente del encuentro y han constatado que dichas negociaciones avanzan en la buena dirección. Por ello, se han emplazado a seguir hablando en los próximos días", agrega el comunicado.
"En el interés de España"
Muchos dan por hecho en España que Sánchez está muy cerca de cerrar un acuerdo en torno a la amnistía con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya, el otro partido independentista catalán, también con siete diputados.
El mandatario ya hace semanas que viene defendiendo la amnistía en Cataluña. Este sábado, lo volvió a declarar durante el Comité Federal del PSOE celebrado en Madrid.
"En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña. Este es el momento", declaró.
Para investirse, Sánchez requiere la mayoría absoluta del Hemiciclo (al menos 176 de los 350 escaños que lo componen) en primera votación o más síes que noes en segunda.
El mandatario tiene cerrado el acuerdo programático para un nuevo Gobierno de coalición con Sumar (31 diputados), la formación de la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, que aglutina a una quincena de fuerzas de izquierda, entre las que se encuentra Podemos.
Los socialistas también tienen prácticamente asegurado el apoyo de los partidos vascos, EH Bildu (6) y Partido Nacionalista Vasco (PNV, 5) y los nacionalistas gallegos (BNG, 1).
Por ahora cuenta en principio con 164 votos, por lo que necesita casi la totalidad de los 14 escaños que suman los dos partidos independentistas catalanes para poder ser investido.