El gas ruso sigue fluyendo hacia varios países europeos que declaran haberlo rechazado, explicó el director del gigante energético ruso Gazprom, Alexéi Miller, en una entrevista con el programa 'Moscú. Kremlin. Putin', difundida este domingo por el periodista Pavel Zarubin.
"Las moléculas en el gasoducto principal no tienen bandera", sostuvo Miller. "Las operaciones de intercambio son bastante comunes y sabemos que el gas ruso va a muchos países que han declarado su negativa a consumir gas ruso", aseguró.
Según señaló, Gazprom sigue suministrando gas a Europa mediante contratos con el centro austriaco de Baumgarten a través del territorio de Ucrania, en particular a través de la estación compresora rusa Sudzha.
"Por supuesto, el gas ruso está disponible en el mercado europeo en volúmenes no pequeños", reiteró Míler, que reiteró que se trata de aquellos países que insisten en que hoy gas ruso en sus mercados nacionales. "Esto no es así", resaltó Miller.
En septiembre, el canciller de Austria, Karl Nehammer, reconoció que por ahora no hay alternativa al gas ruso. Asimismo, justificó la continuidad del suministro de gas ruso a Austria por la falta de alternativas y por el hecho de que el sistema de gasoductos en Europa ha permitido al combustible ruso dominar los mercados energéticos de Europa Central y del Este durante décadas.
Paralelamente, Rusia planea aumentar sus suministros de gas a China con un nuevo ducto desde el Lejano Oriente, cuya fecha límite de arranque ha fijado para 2027.