Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado la mañana de este miércoles el asalto del mayor hospital de Gaza, el Al Shifa, en el que quedaron atrapados miles de civiles palestinos.
De acuerdo con testigos, aunque los israelíes afirmaron que habían proporcionado un corredor supuestamente seguro para salir del centro médico, poco después abrieron fuego contra los médicos que intentaron abandonar el hospital. Además, se reporta que los militares interrogan a médicos y pacientes, los esposan, así como que han cortado todas las comunicaciones del hospital.
El portavoz del Ministerio de Salud palestino, Ashraf al Qudra, dijo que decenas de soldados israelíes habían entrado en el complejo hospitalario, en el que se encuentran unos 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles desplazados. Asimismo, tanques israelíes han rodeado el complejo. Subrayó que en el hospital se encuentran "solo médicos, pacientes y desplazados". "No tenemos nada que temer ni que ocultar", afirmó.
Por su parte, el director general de los hospitales de la Franja de Gaza, el Dr. Munir al Bursh, declaró a Al Jazeera que los israelíes habían realizado un registro en el sótano del Al Shifa. Añadió que las fuerzas israelíes también entraron en los edificios quirúrgicos y de urgencias situados dentro del complejo.
Además, según Al Jazeera, las tropas israelíes bombardearon un almacén con medicamentos y dispositivos médicos ubicado dentro del hospital.
Las autoridades palestinas han denunciado que, durante el asalto, los israelíes están cometiendo "crímenes de guerra", disparando contra las personas dentro de este centro médico. Según un comunicado de la Oficina de Información del Gobierno en Gaza, el Ejército israelí "ejecutó a muchas familias que intentaron abandonar el hospital Al Shifa, matando a más de 30 mártires". Además, las autoridades de Gaza han acusado a Israel de divulgar "mentiras sobre la existencia de pasos seguros (corredores)" desde el hospital, tachándolas de "sucia propaganda".
Declaraciones de las FDI y Hamás
Mientras tanto, las FDI afirmaron que se trata de una "operación precisa y selectiva contra Hamás", acusando al movimiento palestino de utilizar el centro médico con fines militares.
A pesar de los informes sobre el uso de la fuerza contra el personal médico y los pacientes, aseguran que llevaron incubadoras, alimentos para bebés y medicamentos al hospital utilizando tanques. Además, afirman que no se han producido "fricciones" entre los soldados y los pacientes y los médicos.
Según sus declaraciones, supuestamente han encontrado armas de Hamás en la zona, así como que al menos cinco miembros armados del movimiento fueron abatidos durante un tiroteo frente al hospital.
A su vez, Hamás declaró que el presidente estadounidense, Joe Biden, es "totalmente responsable" del asalto israelí al hospital. "Responsabilizamos totalmente a la ocupación [israelí] y al presidente Biden del asalto al complejo médico de Al Shifa. La adopción por la Casa Blanca y el Pentágono de la falsa afirmación de la ocupación de que la resistencia está utilizando el complejo médico de Al Shifa con fines militares ha dado luz verde a la ocupación para cometer más masacres contra civiles", dijo en un comunicado.
El Dr. Munir al Bursh subrayó que "el Ejército de ocupación creía que sus soldados, al entrar en el complejo Al Shifa saldrían victoriosos, pero no encontró ninguna prueba de la existencia de resistencia (combatientes de Hamás)".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que había perdido contacto con el personal sanitario del hospital. "Estamos muy preocupados por su seguridad y la de sus pacientes", expresó la autoridad del organismo internacional, subrayando que los informes de las incursiones militares en la institución médica son "profundamente preocupantes".
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