La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) ha presentado este 15 de noviembre un plan de diez pasos para detener "la carnicería en Gaza" a manos de los militares israelíes, que "alcanza nuevos niveles de horror cada día".
"El mundo sigue observando conmocionado cómo los hospitales son atacados, los bebés prematuros mueren y una población entera se ve privada de los medios básicos de supervivencia. No se puede permitir que esto continúe", reza la declaración del secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia del organismo, Martin Griffiths.
El funcionario ha indicado que "las partes en conflicto deben respetar el derecho internacional humanitario, acordar un alto el fuego humanitario y poner fin a los combates".
Además, "en nombre de la comunidad humanitaria" ha instado "a las partes, a todos aquellos que tienen influencia sobre ellas y a la comunidad internacional en general a hacer todo lo que esté a su alcance para apoyar e implementar" el siguiente plan:
- Facilitar los esfuerzos de las agencias para traer un flujo continuo de convoyes de ayuda y hacerlo de manera segura.
- Abrir puntos de cruce adicionales para la entrada de ayuda y camiones comerciales, incluido Kerem Shalom, el paso entre el territorio palestino e Israel.
- Permitir que la ONU, otras organizaciones humanitarias y entidades públicas y privadas accedan a combustible en cantidades suficientes para entregar ayuda y brindar servicios básicos.
- Permitir que las organizaciones humanitarias entreguen ayuda en toda Gaza sin impedimentos ni interferencias.
- Permitir a la ONU ampliar el número de refugios seguros para personas desplazadas en escuelas y otras instalaciones públicas en toda la Franja de Gaza, y garantizar que sigan siendo lugares seguros durante las hostilidades.
- Mejorar un mecanismo de notificación humanitaria que ayudaría a proteger a los civiles y a la infraestructura civil de las hostilidades, y ayudaría a facilitar el acceso humanitario.
- Permitir el establecimiento de centros de distribución de ayuda para los civiles, de acuerdo con las necesidades.
- Permitir que los civiles se desplacen a zonas más seguras y regresen voluntariamente a sus residencias.
- Financiar la respuesta humanitaria, que ahora asciende a 1.200 millones de dólares.
- Implementar un alto el fuego humanitario para permitir que se reanuden los servicios básicos y se reanude el comercio esencial. El alto el fuego también es vital para facilitar la entrega de ayuda, permitir la liberación de rehenes y brindar respiro a los civiles.
El jefe humanitario de la ONU ha subrayado que "estas son las acciones necesarias para frenar la carnicería" y ha añadido que este "plan es integral", y la ONU está decidida "a impulsar cada paso", pero necesita "un amplio apoyo internacional". "El mundo debe actuar antes de que sea demasiado tarde", concluyó.
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