Las Fuerzas Armadas de Yemen, controladas por el movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah, han declarado la intención de atacar cualquier barco israelí en el mar Rojo, tanto los de bandera israelí como los que son propiedad o están operados por empresas del país hebreo, informó el domingo el canal de televisión Al Masirah, propiedad del movimiento, citando un comunicado del Ejército.
El medio señala que los hutíes hicieron un llamamiento a todas las naciones del mundo para que "retiraran a sus ciudadanos que trabajaban en las tripulaciones de los buques de la entidad enemiga y evitaran embarcar a bordo o tratar con ellos".
"En una declaración emitida por las Fuerzas Armadas yemeníes, estas subrayaron que dicha decisión se deriva de responsabilidades religiosas, nacionales y éticas en respuesta a la atroz agresión israelí-estadounidense contra Gaza, caracterizada por masacres diarias y actos genocidas", escribe el canal.
Además, una fuente militar de las Fuerzas Navales yemeníes confirmó al medio el sábado que son capaces de atacar buques israelíes en el mar Rojo o "en cualquier otro lugar inesperado".
"No es israelí"
Pocas horas después del anuncio, el grupo hutí se hizo con el control de un carguero en el mar Rojo. El movimiento admitió haber secuestrado el buque comercial y haberlo llevado a la costa de Yemen.
Por su parte, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el barco detenido, cuyo nombre no reveló, no es propiedad israelí, no está operado por Israel y entre su tripulación internacional no hay israelíes.
Además, el jefe del Gobierno condenó lo que calificó de "ataque iraní contra un barco internacional" y dijo que se trata de una escalada de la agresión de Teherán.
En este sentido, precisó que el barco, atacado por los hutíes a instancias de Irán, era propiedad de una empresa británica y estaba operado por una empresa japonesa, con 25 personas de diversas nacionalidades no israelíes a bordo. En particular, enumeró que entre los tripulantes se encontraban ucranianos, búlgaros, filipinos y mexicanos.
Al Jazeera informó de que las autoridades israelíes han confirmado que el barco detenido en el mar Rojo pertenece a un empresario israelí. Según el medio, se trata del buque Galaxy Leader.
Lucha contra "las fuerzas hostiles"
Desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza, el grupo hutí ha afirmado en repetidas ocasiones haber lanzado ataques con cohetes y aviones no tripulados contra objetivos israelíes.
Asimismo, el movimiento ha condenado el apoyo militar estadounidense al país hebreo. Así, a principios de noviembre, el sistema de defensa antiaérea de los hutíes derribó un dron estadounidense de ataque y reconocimiento MQ-9 Reaper en aguas territoriales de Yemen. En este contexto, los rebeldes aseveraron que seguirán adelante con su lucha contra "las fuerzas hostiles", incluidas operaciones militares contra Israel en apoyo al pueblo palestino.
¿Quiénes son los hutíes?
Los hutíes son una gran organización surgida en la gobernación yemení de Saana en la década de 1990. El grupo inició un movimiento de resurgimiento religioso de la rama zaydí del islam chií, que en el pasado había gobernado Yemen pero que posteriormente había experimentado dificultades económicas y marginación.
En 2014, en Yemen se produjo una guerra civil, cuando los rebeldes hutíes chiíes con un historial de levantamientos contra el Gobierno suní tomaron el control de la capital y la ciudad más grande de Yemen, Saná, exigiendo la reducción de los precios del combustible y un nuevo Gobierno, según el grupo de reflexión The Council on Foreign Relations (CFR).
Arabia Saudita, preocupada por la creciente influencia del Irán chií, intervino con una coalición respaldada por Occidente para apoyar al Gobierno. En el campo de batalla, los hutíes avanzaron rápidamente, moviéndose hacia el este hasta la ciudad de Marib y hacia el sur hasta Adén. Sin embargo, la intervención saudí hizo retroceder al grupo hacia el norte y el oeste hasta que los frentes se estabilizaron. Así, Yemen lleva ocho años sumido en un sangriento conflicto.
Sin embargo, las conversaciones entre Irán y Arabia Saudí en abril de 2023, con la mediación de China, han suscitado esperanzas de alcanzar un acuerdo político para poner fin a la guerra en Yemen. Las negociaciones condujeron a un pacto decisivo para restablecer las relaciones diplomáticas y reabrir las embajadas de ambas partes tras años de tensión.
A pesar de que Estados Unidos y sus aliados siguen considerando a los hutíes como la fuerza 'proxy' de Teherán, el movimiento lo niega y asegura desarrollar sus propias armas.
Postura de los hutíes
Actualmente, el movimiento hutí ha culpado a Israel de la inestabilidad en Oriente Medio, reseña Reuters. El lema del movimiento es "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, malditos sean los judíos y victoria del Islam".
El portavoz militar del grupo, Yahya Saree, dijo en una declaración televisada que los hutíes habían lanzado un "gran número" de misiles balísticos y aviones no tripulados hacia Israel el 31 de octubre, y que habría más ataques de este tipo en el futuro "para ayudar a los palestinos a la victoria". Además, señaló que los hutíes seguirán lanzando ataques "hasta que cese la agresión israelí".
Todos estos factores aumentan el riesgo de implicación de Arabia Saudita en el conflicto actual, según la agencia.
¿Cuál es la gravedad de la amenaza hutí?
La mayor parte del mar Rojo tiene más de 200 kilómetros de ancho, pero su extremo sur es una estrecha franja de menos de 20 kilómetros que va desde la isla yemení de Perim hasta las costas de Yibuti y Eritrea, explica Al Jazeera. Según el medio, más de 17.000 barcos pasan por Yemen cada año, por lo que, según las estimaciones, entre los cerca de 1.500 barcos que pasan por el estrecho cada mes podría haber decenas de buques vinculados a Israel y, por tanto, ser vulnerables a nuevos secuestros por parte de los hutíes.
La única fuerza capaz de hacer frente a esta amenaza es la Marina de EE.UU., señala Al Jazeera. Sin embargo, la implicación de Washington podría conducir a una grave escalada, por lo que EE.UU. podría pedir a Israel que ataque los puertos hutíes con misiles de largo alcance, lo que en realidad también sería bastante arriesgado, concluye el canal.