El primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, ha anunciado este miércoles que el Gobierno decidió cerrar ocho de los nueve cruces fronterizos en su frontera con Rusia para "garantizar la seguridad de los finlandeses" ante el flujo de migrantes y solicitantes de asilo.
Orpo declaró en rueda de prensa que las autoridades siguen de cerca la situación en la frontera y aseguró que, de ser necesario, adoptarán más decisiones. Aclaró también que las medidas adicionales en la frontera con Rusia no van dirigidas en contra de nadie y solo pretenden fortalecer la integridad territorial de Finlandia.
El subdirector de la Guardia Fronteriza finlandesa, Markku Hassinen, sostuvo que la situación de seguridad en la en la frontera oriental sigue complicada por la "inmigración ilegal organizada", que ya se ha extendido a los pasos fronterizos norteños.
Finlandia, que comparte una frontera de unos 1.340 kilómetros con Rusia, ya tenía cerrados los pasos fronterizos de Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala a partir del sábado.
El Ministerio de Exteriores de Rusia señaló que el cierre de los puestos de control viola los derechos de decenas de miles de ciudadanos de ambas naciones, y lamentó que Helsinki haya adoptado la medida "apresuradamente" y sin consultar con Moscú.
"La decisión tomada por Finlandia bajo el pretexto de la situación en torno a los inmigrantes que cruzan la frontera para buscar asilo en el territorio de este país y las acciones supuestamente deliberadas tomadas por Rusia para organizar tales acciones es claramente provocativa y evidentemente se alinea con los intentos agravar aún más nuestras relaciones", señaló.