Los políticos occidentales son los "verdaderos culpables" del "derramamiento de sangre" en el conflicto entre Rusia y Ucrania, expuso el sábado en su cuenta de Telegram el presidente adjunto de la Cámara Alta del Parlamento ruso, Konstantín Kosachev.
El comentario del legislador se produjo tras la entrevista brindada por David Arajamia, uno de los negociadores ucranianos que participaron en las conversaciones de paz con Rusia en la primavera de 2022. En la conversación mencionada, Arajamia contó que el rechazo por Kiev de un estatus de neutralidad para Ucrania que le impedía unirse a la OTAN, así como la presión del entonces primer ministro británico, Boris Johnson, fueron los factores que obligaron a la parte ucraniana a retirarse del proceso de paz en las primeras etapas del conflicto bélico.
Johnson, —de acuerdo con Arajamia— aconsejó a Ucrania que "simplemente luchara", impidiendo así que el conflicto terminara en la primavera del año pasado.
"Resulta que el país que cree que hoy lucha por su soberanía e 'independencia', de hecho, no tuvo la oportunidad de poner fin al enfrentamiento militar y, en general, de tomar decisiones de política exterior", argumentó el político ruso.
"Rusia no tenía ningún 'plan imperialista de conquista'"
Arajamia, líder del partido gobernante en el Parlamento ucraniano, admitió que "Rusia no tenía ningún 'plan imperialista de conquista', no buscaba destruir Ucrania, su Estado y su pueblo, no se guiaba por el nacionalismo ni ningún tipo de odio, sino que seguía estrictamente los objetivos que había declarado: una Ucrania neutral y desmilitarizada", afirmó Kosachev.
En este contexto, Kosachev enfatizó que tales objetivos "no son caprichos o deseos deliberadamente exagerados" de Moscú, sino más bien disposiciones de la Declaración de Soberanía Estatal de Ucrania de 1990, que proclamó su "intención de convertirse en el futuro en un Estado permanentemente neutral que no participe en bloques militares".
El legislador explicó que "esta fue la condición clave bajo la cual Ucrania dejó la URSS con territorios habitados por una población predominantemente rusa", y recordó otro de los puntos clave de la Declaración de Soberanía ucraniana que "garantiza a todas las nacionalidades que viven en el territorio de la república el derecho a su libre desarrollo nacional y cultural".
En el mismo sentido, Kosachev señaló que desde un principio Kiev no iba a cumplir los Acuerdos de Minsk firmados en 2014 y 2015 para regular la situación en Donbass. Los "garantes" occidentales no tenían como objetivo un compromiso, sino que "apostaban a la guerra", ya que para ellos el conflicto era su objetivo, argumentó el político ruso.
"Entonces, aquellos que ahora están planeando algún tipo de juicio contra los responsables del derramamiento de sangre en Ucrania, ¿no quieren llevar ante la justicia a los verdaderos culpables de lo que podría haberse detenido la primavera pasada y, de hecho, nunca comenzar, bajo una condición muy modesta de neutralidad del Estado que la declaró en su Declaración de Soberanía?", instó Kosachev.