"Persecución sin fin": militares negacionistas le piden a Milei la libertad de represores

La Unión de Promociones (UP), un colectivo de militares que niega el terrorismo de Estado cometido durante la última dictadura de Argentina (1976-1983), le envió una carta al presidente electo Javier Milei para pedirle la liberación de los represores que han sido condenados por secuestros, torturas, desapariciones, asesinatos y robo de niños.

"Le solicitamos, en el marco de una nueva mirada, madura, pacificadora y superadora, se llegue a una definitiva solución de este tema", señaló la organización en la misiva que este martes dio a conocer el diario Página 12.

En el escrito, que fue enviado a Milei a través de Facundo Correa Llano, diputado electo de La Libertad Avanza, UP lamenta la supuesta "persecución sin fin" contra los militares que participaron en "una guerra" y que están "injustamente detenidos".

De esta forma, se adscriben a la llamada "teoría de los dos demonios" que siempre ha defendido la derecha en el país sudamericano, y que pretende equiparar los crímenes de las organizaciones guerrilleras con los de los dictadores.

Sin embargo, la jurisprudencia internacional establece que los delitos cometidos por representantes del Estado tienen una dimensión que los coloca en la categoría de lesa humanidad.

Negacionismo

Para la UP, la desaparición de las 30.000 víctimas que han denunciado los organismos de derechos humanos forma parte de lo que considera "errores" de los militares, y no un plan sistemático de exterminio y genocidio que ha sido reconocido por los tribunales argentinos.

Juicios de lesa humanidad: Gobierno argentino reporta 1.200 condenados y 15 procesos en marcha

Al minimizar los crímenes, la UP convocó a Milei a seguir el ejemplo de "pacificación nacional" seguido por expresidentes como Raúl Alfonsín (1983-1989), quien promovió las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que permitieron que miles de represores permanecieran impunes durante décadas; y Carlos Menem (1989-1999), quien indultó a los jefes de las Juntas Militares que gobernaron el país y que hasta fines de los 80 habían sido los únicos condenados.

La renovada campaña por la liberación de los represores se debe a que tanto Milei como su vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, coinciden en negar el número de desaparecidos, minimizar o justificar los delitos que cometió la dictadura y atacar a los organismos de derechos humanos.

De acuerdo con el reporte oficial del Gobierno, desde 1985 hasta ahora han sido condenados 1.200 militares y civiles en los juicios por lesa humanidad realizados en Argentina. Actualmente hay otros 17 procesos en marcha.