El gobierno de Colombia manifestó su rechazo a la imposición de "medidas unilaterales" de tipo comercial por parte de la Unión Europea (UE) para condicionar los negocios agroalimentarios, a cambio de que los productores en América Latina cumplan sus exigencias medioambientales establecidas en el llamado 'Pacto Verde Europeo'.
El reclamo fue expuesto el lunes por el viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Francisco Coy, durante una intervención ante el Parlamento Europeo, donde recalcó que la UE debe ser "coherente" en su accionar a favor del multilateralismo, que ahora resulta incompatible con su forma de establecer acuerdos al "imponer medidas unilaterales en el ámbito comercial".
El viceministro también advirtió que estas medidas europeas pueden tener un efecto negativo en la relación comercial, sobre todo, porque afectan directamente a los productores colombianos, que se ven obligados a asumir sobrecostos para certificar que sus exportaciones cumplen esas normas, entre otras regulaciones sanitarias. Por eso, llamó a canjear la deuda de los países por acción climática.
"Varias de las normativas creadas para implementar el Pacto Verde Europeo pueden tener un efecto negativo sobre el comercio y, por tanto, sobre nuestros productores", agregó Coy quien expresó su "preocupación" por la imposición de estas medidas.
Por tal motivo, la autoridad colombiana considera que el planteamiento de la UE no es el más adecuado, sobre todo, porque se da en un momento "complicado para la economía global" y puede provocar una reducción del "flujo comercial y de inversión" entre Colombia y la UE.
Coy también consideró que la UE debe "discutir" sobre todos estos temas con sus socios comerciales y ver con seriedad estas demandas, porque cuando son llevadas a la práctica parece que no son tomadas en cuenta.
"A veces nos da la sensación de que las discusiones con las autoridades europeas son un poco un diálogo de sordos, les damos las razones y nos dicen: 'sí, pero es que nosotros estamos avanzando hacia la descarbonización, y ustedes deben adaptarse'", cuestionó el vicecanciller colombiano.
"La transición verde debe ser justa"
El Pacto Verde Europeo es un plan con el que la UE aspira reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global por la actividad humana, para el año 2050.
Sobre este pacto, Coy indicó que Colombia comparte la ambición europea en lograr esas metas ambientales, pero para lograrlo, "la transición verde debe ser justa, debe tener en cuenta a las personas" y "debe asegurar que no se deje a nadie atrás".
Por tal motivo, el diplomático colombiano instó a la UE a evitar imponer "cargas imposibles" a los productores del Sur Global, así como asumir "la deuda histórica" del cambio climático y la destrucción medioambiental, cuando la mayor responsabilidad debe recaer en los países más industrializados.
"Colombia tiene toda la voluntad de avanzar en esta transición, pero no podemos ser verdes con números rojos, por eso debemos asegurar un precio justo para nuestros productores y lograr que los operadores se comprometan a pagarlos, más aún cuando las nuevas exigencias regulatorias imponen mayores costos", reclamó Coy.
En ese mismo sentido, el vicecanciller dijo que si el bloque europeo quiere "de verdad" que "haya una transición justa", debe comenzar por generar conciencia en sus consumidores para que se hagan la idea de que "tendrán que pagar más" por productos importados de países latinoamericanos como Colombia, que en la actualidad importa a Europa en términos deficitarios.
"Es deficitario para Colombia, pero tiene un enorme valor político, somos parte de un acuerdo, somos socios que pueden discutir sus partes", expresó Coy, quien valoró que, a pesar del balance negativo, las exportaciones hacia la comunidad europea hayan aumentado en los 10 años que tiene vigente el acuerdo, por lo que instó al bloque a aprovechar "mejor las ventajas" de este pacto comercial, que también incluye a Perú y Ecuador.
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