La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, ha defendido la edad del presidente Joe Biden durante una entrevista en la cumbre DealBook 2023, celebrada el miércoles en Nueva York. Sus declaraciones llegan mientras el binomio busca la reelección.
Así, ante una pregunta del columnista de The New York Times Andrew Ross Sorkin en la que aseguró a Harris que la edad de Biden, de 81 años, representaría un problema para que los votantes apoyen su candidatura, la vicepresidenta respaldó al mandatario.
"Yo diría que la edad es más que un hecho cronológico", dijo Harris, citada por la Casa Blanca, argumentando que pasa mucho tiempo con el presidente en diferentes lugares y "no solo tiene absoluta autoridad en salas de todo el mundo, sino también en la Oficina Oval, reuniéndose con miembros del Congreso, con líderes de la industria, con líderes comunitarios".
No obstante, Sorkin apuntó a que Harris podría estar encubriendo cualquier situación negativa. "Creo que mucha gente diría: 'Ella no puede decir nada. Ella no podría decir si hubiese algún problema'", señaló. "No estoy mintiendo", respondió la política entre risas.
Amenaza para la seguridad de EE.UU.
Recientemente, el congresista Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, afirmó que las capacidades cognitivas de Biden se están deteriorando rápidamente, lo que supone una amenaza para la seguridad del país. El presidente estadounidense a menudo se ve envuelto en situaciones incómodas, se confunde en eventos públicos y ha protagonizado numerosos tropiezos y caídas.
Biden es el presidente de mayor edad en la historia del país norteamericano. En caso de emprender un segundo mandato, lo completaría con 86 años, lo que genera dudas entre la población de EE.UU. sobre su capacidad para cumplir sus funciones. La semana pasada, el índice de aprobación de su gestión cayó a un mínimo de 40 %, en parte debido a la posición de Washington con respecto a la escalada militar del conflicto entre Israel y Hamás.
Por otro lado, Sorkin abordó el tema de la impopularidad de Harris y señaló que parte del problema podría estar relacionado con el sexismo y racismo desde los medios. Ante ello, la vicepresidenta expresó que "está segura de que algo de eso es cierto".