No por haberlo anunciado durante meses, el 'plan motosierra' impuesto el martes por el presidente Javier Milei se siente menos doloroso entre los argentinos.
Un día después del anuncio del severo ajuste con el que el Gobierno del libertario pretende evitar la hiperinflación, que entre otras cosas incluye una devaluación de más del 50 % del peso y la eliminación de subsidios al transporte y a la energía, proliferan las críticas entre la oposición, los sectores más progresistas e incluso desde sectores más conservadores.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, exministro de Economía kirchnerista, advirtió que las medidas afectan especialmente al argentino de a pie y rechazó que se "retiren recursos" destinados a las provincias.
"El presidente Javier Milei había dicho que el ajuste no iba a recaer sobre la gente, pero las medidas anunciadas afectan a los laburantes, a los jubilados, a los pibes, a las empresas y a los pequeños productores", aseveró.
"Castiga al pueblo y no a la casta"
La poderosa Confederación General del Trabajo (CGT), que reúne a los sindicatos peronistas y apoyó la candidatura de Sergio Massa en las elecciones, se reunió este miércoles de urgencia para analizar las medidas.
Y advirtió en un duro comunicado difundido por los medios que "el ajuste fiscal y cambiario de Milei castiga al pueblo y no a la casta" política, a la que al mandatario acusa de ser la causa de todos los males económicos de Argentina, y advirtió que no se quedará "de brazos cruzados".
El plan "generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores", señaló.
Uno de sus dirigentes, Gerardo Martínez, titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), advirtió que el paquete de urgencia económica "es un tsunami total en lo social y algo parecido en los aspectos financieros y económicos para el país".
Otro de los que reaccionó más duramente fue la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Cabe recordar que la motosierra convertida en símbolo de los recortes de Milei apunta sobre todo al sector público.
"Con estas medidas, el Gobierno nos lleva al peor de los infiernos en pocas semanas", evaluó Rodolfo Aguiar, secretario general de la ATE.
No al "congelamiento salarial"
El sindicato tiene previsto reunirse el jueves para analizar una eventual respuesta ante la previsión de que habrá despedidos masivos en la administración pública.
La fuerte devaluación "sobre una remarcación indiscriminada y generalizada de precios durante las últimas semanas es un verdadero asalto a los trabajadores y jubilados", dijo.
Y advirtió que "es insostenible un país sobre estos rieles sin subsidio al transporte, las tarifas, la energía" y que su sindicato no aceptará "un congelamiento salarial".
"La motosierra por la licuadora"
El economista expresidente del Banco Central, Carlos Melconian, que ejerció el cargo durante el mandato del derechista Mauricio Macri, criticó el plan armado "sobre la marcha".
"Más allá de que busca el equilibrio fiscal, primero primario y luego financiero, se ha canjeado la motosierra por la licuadora. La pregunta central de lo anunciado hasta acá es hasta dónde llega la inflación, hasta dónde la recesión", dijo.
Melconian dijo también que el gobierno libertario debería haber anunciado algo en materia salarial para paliar los efectos del plan de ajuste sobre los trabajadores, que verán muy disminuido el poder adquisitivo con el repunte inflacionario que se avecina en los próximos meses.
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